Monterrey, Nuevo León. Tigres acaricia las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf, al vencer 1-0 en su visita a Honduras contra el Motagua.
El cotejo tuvo sus altibajos durante el primer tiempo, pero en el arranque la visita estuvo al tanto en busca del gol que les diera no solo ventaja sino comodidad en la llave. Nicolás López tuvo en sus botines el 1-0 pero Marlon Licona se mandó un atajadón al tiro del charrúa dentro del área, ahogando el festejo uruguayo.
La reacción catracha fue inmediata con un trallazo de Héctor Castellano de larga distancia, mismo que inquietó a Nahuel Guzmán que sólo se tiró para la foto por si las dudas, en la única jugada donde el cancerbero felino pudo mostrarse.
De ahí en adelante, los regios fueron insistentes sobretodo en el tramo final previo al descanso, estando a nada pero André Pierre-Gignac estrellaba su tiro “machucado” en la humanidad de Licona, quién parecía ser el héroe de la noche.
Sin embargo, el arquero al 44′, se equivocó dejando un mal despeje en los pies de Luis Quiñones que no desaprovechó el regalo para mandar la pelota al ángulo sin dejarla botar, dándole la ventaja parcial muy importante a los pupilos de Marco Antonio Ruiz de cara al complemento.
La segunda mitad mantuvo el mismo rol en ambas escuadras, con un conjunto mexicano bastante ordenado y muy dominante en el terreno de juego pero sin llegada de peligro, mientras los locales eran de “chispazos” que poco hacían trabajar a Guzmán bajo sus tres postes.
Sin tanto peligro los muchachos del “Chima” se hicieron de la posesión total hasta tener el partido a su merced, enviando cambios a la ofensiva para aumentar la ventaja en los instantes finales, no obstante, esto no ocurrió y aún así tienen pie y medio en las semifinales del certamen internacional,