El que un padre le herede a sus hijos y nietos la pasión o el amor de su deporte favorito, tal vez sea muy común y hasta tradicional en las familias mexicanas, pero que un abuelo, sus hijos y sus nietos se enfunden cada semana la indumentaria para defender en la cancha juntos los colores de su propio equipo, es algo que pocas veces visto en algún deporte.
Esto que quizá sea muy extraño para muchos, para quienes practican el fútbol 7 en la categoría libre dominical de la Liga CasaBella ya sea ha hecho muy común, sobre todo para aquellos equipos que enfrentarán en su jornada al equipo de Los Chávez, una de las escuadras más combativas del torneo.
Integrado por el jerarca de la familia Antonio Chávez, sus hijos, Ángel, Julio, Omar, Daniel y Antonio Chávez Monsiváis, y sus nietos Diego y Alejandro la escuadra de los Chávez además de enfrentar una competencia deportiva, cumple con uno los objetivos principales del fútbol, como el de la práctica sana del deporte, el respeto a tus rivales y reglas de juego, trabajo en equipo y sobre todo fomentar la integración familiar.
Con una larga trayectoria dentro del fútbol, el cual practica desde su juventud, a sus 62 años Antonio Chávez manifiesta que jugar con su familia: “es un orgullo el jugar con mis hijos y mis nietos, es también una satisfacción muy grande, porque me dan mi lugar, me respetan y yo les doy también su lugar, sobre todo cuando hay partidos muy duros”, comentó el férreo defensa central y capitán del equipo de Los Chávez.
“Para mí es un orgullo jugar con ellos, porque pocas veces se da esto en las familias como lo es el tener 6 hermanos y ahorita el tener dos nietos y mi papá que ha sus 62 años anda tocando un balón, es un orgullo muy grande y ahora con los nietos que ya están en la edad para jugar, y que ya nos alcanzaron, algo que es muy bonito para todos”, comentó Omar uno los 6 hijos de la dinastía Chávez Monsiváis.
Por su parte para Omar Alejandro Chávez Leija, uno de los dos integrantes la tercera generación de la familia radicada en el municipio de General Escobedo, Nuevo León, el jugar en el mismo equipo de su abuelo y tíos, significa una gran alegría “ya que no todos los días se ve esto de jugar con la familia, por ello es una satisfacción muy bonita, por eso es que si tienes a tu papá y a tu abuelo pues aprovecha el poder jugar con ellos ya que el tiempo se va de volada”, dijo el también defensa central del equipo familiar de la Liga CasaBella.
Parte muy importante de cada partido del equipo de los Chávez en los diferentes partidos se juega también en las gradas, donde el resto de la familia integrada por “la mamá de los pollitos” y compañera del “gallo mayor”, Rosamaría Monsiváis rodeada de sus nueras y nietos impulsan con sus porras a sus ídolos para que salgan en busca de la victoria y darles consuelo en caso de alguna derrota.
“Yo siento mucho orgullo y satisfacción el ver a casi toda la familia participar en un mismo equipo”, manifestó Rosamaría Monsiváis la máxima autoridad de los Chávez, quien a pesar de no siempre poder acompañarlos a los partidos, comentó que nunca se imaginó el poder ver jugar a sus esposo, sus hijos y nietos en un mismo equipo.
Discreta en su forma de expresar, la Sra. Monsiváis de Chávez invita a todas las familias donde se practica algún tipo de deporte a que se unan para apoyarlos en todo momento “ya que esto es muy bonito porque el deporte los integra más como familia”.
Y tal como llegaron la familia Chávez Monsiváis, al concluir el partido, todos en grupo se retiran a seguir conviviendo en casa, para seguir dando a más familias que como ellos un ejemplo de integración que hace tres años en el seno de la Liga CasaBella nació como “equipo familiar”, que promueven los valores máximos del deporte.
Redacción: Raúl Guevara