Por aquellos años la práctica del deporte era el entretenimiento preferido de los niños, jóvenes y adultos, pues no obstante existir ya la drogadicción, esta era ignorada por la mayoría de las personas.
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Los niños de aquellos ayeres tenían un sueño, llegar a formar parte del equipo del barrio y cuando lo conseguían, trataban de mantenerse en la titularidad.
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Pues conforme avanzaban en edad, buscaban ascender a la categoría juvenil, donde el mismo club contaba con su escuadra, por lo que era todo un reto para esos chavos.
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Ya en esta categoría, su siguiente objetivo era lograr un lugar en el equipo de la Segunda División, donde se fogueaban los jugadores que aspiraban a la Primera División.
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Sin duda el mayor sueño era poder llegar a formar parte del equipo de la categoría Especial o Liga Mayor como se le conocía en la liga Nuevo León y no se diga si era titular indiscutible.
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Ya que esto lo convertía en el ídolo del barrio, pues los colores lo traían muy arraigado y lo defendían a capa y espada en todos y cada uno de los torneos en donde les tocaba participar.
-o0o-Llamaban la atención de las jovencitas de esos años, por ello el amor a la camiseta era todo un reconocimiento, muy distante a lo que existe hoy en día.
