El conjunto blanco, que viene empatar a dos en su visita a Múnich durante la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, juega el sábado a las 16:15 horas y en ningún caso podrá cantar el alirón a la conclusión de su enfrentamiento contra el cuadro gaditano.
Sin embargo, un triunfo suyo unido a un empate o una derrota del Barcelona en el enfrentamiento que debe disputar a partir de las 18:30 horas sería suficiente para que los hombres de Carlo Ancelotti certifiquen un título que tienen al alcance de la mano.
En el caso del Barcelona no solo peleará por la opción de postergar la consecución del campeonato por parte de su máximo rival, sino también por conservar la segunda plaza. Allí está situado ahora con 73 puntos, dos más que un Girona que ya le ganó en la primera vuelta a domicilio por 2-4 y que si iguala o mejora el resultado del Athletic será ya de forma matemática equipo de Liga de Campeones la próxima campaña.
El club bilbaíno está pues casi obligado a ganar en el feudo del Getafe durante el encuentro que servirá para abrir la jornada el viernes. Si finalmente no lo hiciera, aún tendría opciones de disputar la máxima competición europea, pero pasaría a jugarse el cuarto puesto ya de manera exclusiva con el Atlético de Madrid.
Situado de momento en tierra de nadie, el plantel que dirige Diego Pablo Simeone cimentó sus opciones de volver un año más a la elite continental ganando precisamente al Athletic por 3-1 en la jornada previa. Pese a ello aún tiene que amarrar ese privilegio, a lo que ayudaría vencer como foráneo a un Mallorca que dirige el que fuera técnico rojiblanco Javier Aguirre.
Emocionante estará también la lucha por la sexta plaza, que actualmente ostenta la Real Sociedad. El equipo vasco aún alberga posibilidades de alcanzar en la quinta al Athletic, pero la realidad es que a día de hoy está más necesitado de mirar hacia abajo que hacia arriba, pues con 51 puntos aventaja en dos al Betis y en cuatro al Valencia.
Los ‘txuri-urdin’ jugarán en casa ante la UD Las Palmas, que no gana desde el pasado 10 de febrero y encadena seis derrotas de manera consecutiva. En el caso de los béticos visitan al Osasuna, que podría saltar al campo ya salvado; y el Valencia recibe en Mestalla al Alavés, quien también tiene casi asegurada su continuidad en Primera en el arranque de esta jornada.
Lo mismo le sucede al Sevilla, que se medirá ante su público contra un Granada que ha mejorado sus sensaciones en las últimas jornadas, pero que aún tiene mucho que remar para mantenerse. Más aire en la guerra por alcanzar ese objetivo, aunque sin opciones de relajación, tienen el Celta de Vigo y el Rayo Vallecano. Los primeros ejercerán como anfitriones ante el Villarreal y los segundos harán lo propio ante un Almería que ya está descendido desde la pasada jornada.