El defensa italiano Marco Curto ha sido sancionado con 10 partidos por insultar racialmente al delantero surcoreano Hwang Hee-chan mientras jugaba con el Como contra el Wolverhampton Wanderers en un amistoso de pretemporada en julio.
Curto, cedido actualmente por el Como al Cesena, de la Serie B, cumplirá la mitad de la sanción inmediatamente y la otra mitad será suspendida durante dos años.
“El jugador Marco Curto ha sido declarado responsable de conducta discriminatoria y sancionado con 10 partidos de suspensión”, dijo un portavoz de la FIFA.
“Se ordena al jugador prestar servicios comunitarios y someterse a formación y educación con una organización aprobada por la FIFA”.
El Wolves dijo que el club presentaría una queja ante la UEFA tras el incidente en el balneario español de Marbella, que provocó una airada respuesta de los compañeros de Hwang y llevó a la expulsión del extremo Daniel Podence por propinar un puñetazo a un jugador del Como.
“Acogemos con satisfacción la decisión de la FIFA de sancionar a Marco Curto tras el incidente discriminatorio ocurrido durante nuestro amistoso de pretemporada contra el Como 1907”, dijo en un comunicado Matt Wild, director de fútbol del club de la Premier League.
“La suspensión impuesta al jugador envía un mensaje claro de que el racismo y el comportamiento discriminatorio no serán tolerados ni en el fútbol, ni en la sociedad”.
“Los Wolves siempre se mantendrán firmes contra el racismo y la discriminación en cualquiera de sus formas y seguimos plenamente comprometidos con la creación de un entorno en el que todos se sientan respetados e incluidos”.
Los representantes de Como no estuvieron inmediatamente disponibles para hacer comentarios fuera del horario laboral.
En julio, al tiempo que condenaba el racismo, Como afirmó que Curto se había referido a Hwang como “Jackie Chan” —la estrella hongkonesa de cine— tras escuchar a los jugadores de los Wolves llamar al delantero por su apodo, “Channy”.
“Por lo que respecta a nuestro club, nuestro jugador no dijo nada de forma despectiva”, dijo el club. “Nos decepciona que la reacción de ciertos jugadores del Wolves haya hecho que el incidente se haya exagerado”.
En el último Congreso de la FIFA, celebrado en Bangkok en mayo, su presidente Gianni Infantino lanzó lo que describió como una “postura global contra el racismo”.
El organismo rector prometió cinco áreas de acción, incluidas sanciones obligatorias para los incidentes de racismo en los partidos o en torno a ellos.
“El racismo es una lacra que existe en nuestra sociedad y que también está infiltrada en el fútbol”, dijo Infantino ante directivos del fútbol de todo el mundo.
“Durante demasiado tiempo no hemos sido capaces de afrontarlo de forma adecuada. Tenemos que levantarnos y luchar contra el racismo y derrotarlo todos juntos”.