Monterrey, Nuevo León. Los Tigres se llevaron la Campeones Cup 2023 tras imponerse 4-2 al LAFC en tanda de penales luego de un insípido empate 0-0, logrando su segundo trofeo de esta clase, no lo ganaban desde el 2018.
El duelo fue de menos a más tras casi más de setenta minutos de pocas llegadas y muchas imprecisiones, derivado del juego táctico de ambos clubes.
La más peligrosa de todo el primer lapso fue para el equipo felino en los pies de Luis Quiñones. Al colombiano se le negó el cometido al 12′, cuando el arquero Maxime Crepéau se lanzó para desviar del ángulo un buen trallazo.
Se tuvo que llegar hasta el complemento para que el conjunto local se aproximara al arco felino, esto luego de la gran acción individual de Cristian Olivera, quien con un buen tiro cruzado puso a trabajar al experimentado Nahuel Guzmán al 58′.
A partir de ahí ambas plantillas se decidieron a adelantar sus líneas, causando los regios la expulsión de Diego Palacios al 63′. El ecuatoriano se fue a las regaderas tras derribar a linderos del área a Sebastián Córdova que desaprovechó un contragolpe.
Los pupilos de Steve Cherundolo pese a ello, optaron el ser más ofensivos con todo y hombre menos, táctica que por pocos y les sale pero el silbante anuló con ayuda del VAR el gol de Dénis Bouanga, quien aparentemente terminó la jugada que había iniciado con una pelota en movimiento durante una falta en medio campo cobrada por Giorgio Chiellini al 78′.
Cerca del final del tiempo reglamentario, los planteles quedaron iguales en elementos en el campo, pues Rafael Carioca salió del terreno por una roja directa al tirar a Bouanga, evitando un mano a mano luego de perder la esférica.
A instantes de irse a la tanda de penales, André Pierre-Gignac tuvo el triunfo en sus pies pero desaprovechó una serie de rebotes y caídas en el área, no evitando una dramática serie decisiva en la que el cuadro de la MLS cambio de portero, entrando John McCarthy al quite.
Dicho movimiento fue en falso y los felinos se terminaron llevando el trofeo al imponerse 4-2 con dos atajadas del “Patón” y lograron su tercer título en fila en la era Robert Dante Siboldi.