Tal vez su nombre no diga mucho, pero al escuchar el seudónimo de El Cabo o Tukita, de inmediato lo relaciona con el balompié desde el amateur, profesional y ex profesional, que le ha dado grandes satisfacciones, pero sobre todo cosechada infinidad de amigos.
Sus inicios se remontan a la primaria, donde estudió con la que posterior se convertiría en gran actriz Erika Buenfil, pero desde entonces gustó de la práctica, donde gracias a su entusiasmo, dedicación y habilidad para manejar la pelota, llamó la atención, por lo que era constantemente seleccionado y donde conquistó infinidad de títulos y reconocimientos.
Ya de joven participa en diversas ligas como CNOP, Oficial, Hispano, Española, Profusoc, Estadio, Food, Petrolera, Ferrocarrilera, al integrar diferentes conjuntos, entre los que destaca su querido Mar 45, Cruzeiro, así como Fuerzas Básicas de Rayados, Ex Tigres y Jabatos.
Gracias al maestro Ángel Chávez se convierte en reportero, donde logra gran amistad con Francisco “Pancho” Avilán, de quien recibe grandes consejos y asiste a infinidad de toreos de talla nacional e internacional, como el Mundial Juvenil en Estados Unidos, así como el Nacional Benito Juárez en Chiapas y a la vez también forma parte de los equipos Regio Deporte, El Porvenir, Tribuna y Picateclas, donde deja muestra de su calidad.
En la actualidad sigue practicando el futbol, pero ya en categoría Veteranos, donde su entusiasmo, alegría y calidad es contagiosa, que motiva a seguir adelante, hasta que el cuerpo aguante, porque el futbol es vida, es salud, es motor para lograr amistades, ese es Gustavo Pérez, El Cabo, o Tukita, para los amigos!, Enhorabuena!