El combinado británico ya ha sacado billete y medio para la siguiente fase. Acumula cuatro puntos y sería una sorpresa que no fuera uno de los mejores cuatro terceros en el caso de hecatombe frente a Eslovenia. El liderato, por supuesto, aún no lo tiene amarrado. Con una victoria lo conseguirá, pero un empate podría no ser suficiente si Dinamarca gana a Serbia en la última jornada de la fase de grupos.
Pero si Inglaterra se clasifica con una victoria o con un empate, pero con la misma propuesta de sus dos anteriores choques, seguirá escuchando las críticas del entorno que le rodea: sus aficionados y los medios de comunicación británicos se muestran bastante combativos con la propuesta de su selección, errática pese a su victoria ante Serbia (1-0) y su empate frente a Dinamarca (1-1).
Y muchas de las críticas se centran en la figura de su seleccionador. La realidad es que Southgate no empezó nada bien el torneo. Su primer mensaje, fue decepcionante. En una entrevista con ‘Bild’ al inicio de la Eurocopa avisó de que su ciclo parecía agotado después de casi ocho años y lanzó un mensaje: si no ganaba la Eurocopa, dejaría el cargo. Esa fue la primera idea que puso sobre la mesa antes de que el balón echara a rodar. Un mensaje con cierto aroma pesimista y de agotamiento que pareció calar en su equipo, dubitativo en su puesta en escena, pero rescatado por una actuación destacable de Jude Bellingham.
Después, el jugador del Real Madrid no brilló en el segundo partido de Inglaterra y su equipo, por momentos se desmoronó. Pero no fue su culpa. Más bien, la tuvo Southgate, empeñado en colocar a un lateral derecho como Trent Alexander-Arnold en el centro del campo para generar y destruir juego junto a Declan Rice. Después de dos intentos, y con el defensor del Liverpool siempre sustituido en las segundas partes por Conor Gallagher, Southgate reconoció que su idea era “un experimento” fallido.
Y además, se acordó de un jugador que pudo convocar y dejó en Inglaterra por su irregular temporada en el West Ham. Citó a Kalvin Phillips como un hombre clave en la pasada Eurocopa y reconoció que no encontraba un recambio para el que fuera uno de sus dos mediocentros insustituible. Su comentario desató las críticas de ex jugadores como Gary Lineker o Alan Shearer y la burla y enfado de los aficionados ‘pross’.
Ahora, el experimento de Alexander-Arnold llega a su fin y Southgate tiene varias opciones: colocar a Gallagher junto a Rice, retrasar a Bellingham y dar minutos a Cole Palmer o apostar por uno de sus jóvenes pero inexpertas promesas: Adam Wharton (20 años) o Kobbie Mainoo (19 años). Y mientras, sus jugadores, todos disponibles salvo Luke Shaw (lesionado) y con la duda de Kieran Trippier (calambres en los gemelos), intentan o evadirse de tanta crítica o defenderse ante los ataques.
Fue el capitán, Harry Kane, quien salió a la palestra para contestar, sobre todo, a los ex futbolistas ingleses que ejercen como opinadores en diferentes medios de comunicación. “Inglaterra no ha ganado nada desde hace mucho, mucho tiempo. Muchos de esos jugadores también formaron parte de eso y saben lo duro que es. Yo nunca faltaría al respeto a ningún ex jugador. Lo único que les diría es que recuerden lo que es vestir esta camiseta”, dijo en rueda de prensa.
Y con todo este ambiente, Ingaterra deberá dar una buena imagen ante Eslovenia. Southgate, aparte de sustituir a Alexander-Arnold, podría colocar a Joe Gómez en el lateral izquierdo si Trippier no llega a tiempo. Para el resto de posiciones, seguramente no habrá sorpresas, aunque muchos piden una oportunidad para Palmer, todavía inédito y sin minutos en la Eurocopa.
Mientras, Eslovenia intenta olvidar el mal trago que pasó ante Serbia. En un instante, de estar prácticamente clasificado para octavos de final, pasó a tener pie y medio fuera del torneo. Ese instante fue el que protagonizó Luka Jovic con un cabezazo en el minuto 95 que dejó sin dos puntos al equipo dirigido por Matjaj Kek. De la gloria de tener cuatro, acabó con las dudas de sumar sólo dos. Y, probablemente, el empate no le sirva para seguir en la competición, porque acabar tercero con tres puntos no asegura nada.
Y si quiere asegurar su presencia en la siguiente fase, tendrá que ganar a Inglaterra. Su mejor arma será, otra vez, la del portero Jan Oblak, bastante acertado en los dos primeros partidos. Pero también sus laterales, Zan Karnicnik y Erik Janza, bastante inspirados y además autores de los únicos dos tantos eslovenos. Otro como Benjamin Sesko aún no han levantado la mano y se espera la aparición de un jugador que es una gran promesa que mima el Leipzig.
Kek podrá contar con todos sus hombres, incluidos los propios Oblak y Sesko, que junto a Gnezda Cerin y Timi Elsnik acabaron el duelo ante Serbia con pequeños problemas físicos. Ya los han superado, trabajaron con normalidad junto al resto del grupo en el entrenamiento del domingo y estarán listos para intentar dar la sorpresa ante la criticada Inglaterra.
— Alineaciones probables:
Inglaterra: Pickford; Walker, Stones, Guehi, Trippier o Joe Gómez; Gallagher o Alexander-Arnold, Rice; Saka, Bellingham, Foden; y Kane.
Eslovenia: Oblak; Karnicnik, Drkusic, Bijol, Janza; Stojanovic, Cerin, Elsnik, Mlakar; Sesko y Sporar.
Árbitro: Clément Turpin (Francia).
Estadio: Cologne Stadium.
Hora: 21:00