Julián Álvarez fue convocado para 83 partidos la pasada temporada. Darwin Núñez, Luis Díaz y Phil Foden disputaron 72 partidos. Cristian Romero viajó más 160.000 kilómetros para partidos internacional.
En contraste, Erling Haaland descansó durante el verano sin compromisos con su selección y arrancó la temporada con una catarata de goles para el Manchester City.
Las exigencias psicológicas y físicas que tuvieron los futbolistas de primer nivel la pasada temporada fueron detalladas el jueves por su sindicato y que ha presentado un par de demandas contra la FIFA.
La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) publicó su reporte sobre la carga de partidos que analizó a 1.500 jugadores. El propósito es avalar su argumento legal de que se pide más de sus miembros sin la adecuada consulta sobre la expansión de las competiciones internacionales.
“Esta temporada será la temporada definitiva”, dijo Maheta Molango, integrante de la junta directiva de FIFPRO, sobre un intenso calendario 2024-25 que culminará con el primer Mundial de Clubes con 32 participantes, organizado por la FIFA y Estados Unidos.
Una presentación online de FIFPRO sobre el reporte incluyó a representantes de los sindicatos de futbolistas de Inglaterra y Francia que presentaron una querella contra la FIFA en junio en la Corte de Comercio de Bruselas. También se presentó un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que el año pasado se pronunció sobre el caso de la Superliga.
En un caso aparte, la división europea de FIFPRO se unió a las ligas domésticas para radicar una querella ante la Comisión Europea en Bruselas contra el método unilateral que utiliza la FIFA para expandir sus torneos, incluyendo la primera Copa Mundial de hombres con 48 equipos en 2026.
“La brecha entre quienes organizan y programan completas competiciones internacionales y los que juegan en ellas nunca había sido tan grande”, señaló el director de estrategia de FIFPRO Alexander Bielefeld said.
El nuevo Mundial de Clubes, que se disputará cada cuatro años, fue la gota que derramó el vaso sobre la expansión de los torneos internacionales, según FIPRO.