Simona Halep, la campeona de dos torneos de Grand Slam, anunció el martes su retiro del tenis a los 33 años después de una derrota en la primera ronda de un certamen en su natal Rumania, poniendo fin a un regreso plagado de lesiones tras una suspensión por dopaje.
“No sé si es con tristeza o alegría — creo que siento ambas cosas — pero mi alma está en paz con esta decisión, y siempre he sido realista conmigo misma. Mi cuerpo ya no puede manejar tanto como solía hacerlo para llevarme a donde probablemente estuve una vez”, dijo Halep, usando un micrófono para dirigirse al público en Cluj, Rumania, después de su derrota por 6-1, 6-1 ante Lucia Bronzetti en el Abierto de Transilvania.
“Es muy difícil alcanzar ese nivel, y sé lo que se necesita para llegar allí”, dijo Halep. “Por eso quería estar aquí hoy, en Cluj, para jugar frente a ustedes y despedirme de las canchas de tenis, aunque mi rendimiento no haya sido el mejor”.
Fue el primer partido del año para Halep, quien alcanzó el número 1 en el ranking de la WTA por primera vez en 2017. Ahora está en el puesto 870 y recibió una invitación especial para jugar en Rumania.
Se había retirado de la etapa previa del Abierto de Australia y un torneo de preparación en Auckland, Nueva Zelanda, el mes pasado debido a dolores en la rodilla y el hombro, la última interrupción de su carrera.
Halep llegó a estar en la cima del tenis femenino, consagrándose campeona de individuales en Wimbledon en 2019 al vencer a Serena Williams en la final y en el Abierto de Francia en 2018 tras derrotar a Sloane Stephens en la final.
También fue tres veces subcampeona en torneos de Grand Slam — en el Abierto de Australia en 2018 y en el Abierto de Francia en 2014 y 2017.
Pero su última aparición en un grande fue en el Abierto de Estados Unidos de 2022. Allí Halep perdió en la primera ronda ante la ucraniana Daria Snigur por 6-2, 0-6, 6-4 y dio positivo por la sustancia prohibida Roxadustat.
Roxadustat fue aprobado para su uso en la Unión Europea en 2021 para tratar los síntomas de anemia causada por insuficiencia renal crónica. Estimula al cuerpo para producir más de la hormona natural eritropoyetina, o EPO, que ha sido durante mucho tiempo un producto de dopaje favorecido por ciclistas y corredores de distancia para aumentar la resistencia.
Inicialmente, Halep fue sancionada con una suspensión de cuatro años, que hubiera caducado en 2026. Pero apeló, y el Tribunal de Arbitraje Deportivo redujo la pena a nueve meses en marzo de 2024.
Halep argumentó que estuvo expuesta a un suplemento contaminado que causó su resultado positivo. El TAS determinó que Halep tenía “cierto nivel de culpa o negligencia” por no ejercer “suficiente cuidado” al usar el suplemento, pero “no tenía una culpa o negligencia significativa”. Por eso, según el TAS, “sus violaciones de las reglas antidopaje no fueron intencionales”.
Halep hizo su regreso al circuito ese mismo mes en el Abierto de Miami pero apenas ha disputado un total de seis partidos desde entonces.
Se retira del tenis con 24 títulos individuales y más de 40 millones de dólares en premios en dinero.
“Ser competitiva de nuevo requiere mucho más, y en este momento, ya no es posible”, dijo Halep el martes. “No quiero llorar — esto es algo hermoso. Llegué a ser la número 1 del mundo, gané Grand Slams. Es todo lo que siempre quise”.