Monterrey, Nuevo León. A escasos días de arrancar la Liguilla, en Tigres ya están afinando detalles para enfrentar Cruz Azul, eliminatoria que en palabras del presidente felino, Mauricio Culebro, será muy agradable.
El dirigente aseguró que de momento se encuentran motivados y presionados por arrancar ya la fase final, esto en su segundo torneo al mando de la presidencia auriazul.
“Los equipos que llegan a estas instancias son complicados, es el caso de Cruz Azul. A mí me gusta hablar de Tigres, no tanto de los que vamos a enfrentar. Lo respetamos, es un gran equipo, con mucha historia y gran plantel. Será una serie agradable para los aficionados.
El equipo está bien, estamos recuperando a jugadores lesionados. Con buen ánimo y con ganas de que ya empiece. Un poco de todo, motivado, presionado por la exigencia qué hay en este equipo. Pero sabiendo de lo que es capaz, con los jugadores y el cuerpo técnico que tenemos. Tranquilo, emocionado, motivado y presionado. En estas instancias la presión aumenta”, aseguró.
Consciente de que el cierre de torneo no fue el deseado, Culebro admitió no sentir obsesión ni obligación en la lucha por el título al confiar plenamente en la plantilla de cara a la fase final.
“No fue el cierre que quisimos, como lo comentó Miguel, el torneo hay que medirlo completo no por las últimas fechas. Este equipo tiene la capacidad para levantarse de eso y mucho más. Se vio en el último partido, con ausencias y todo el equipo volvió a estar en su nivel.
Ninguna de las dos (obsesión u obligación). Es el ADN de este equipo, para lo que está conformado y como se ha armado, por la historia que tiene y el presente, siempre va a estar buscando pelear la Final y el campeonato”, agregó.
Los auriazules entrenaron en las instalaciones del Estadio Universitario, destacando los retardos de Nicolás López y Yeferson Soteldo. De momento se desconocen las causas pero AS México pudo saber que habría una multa interna por llegar tarde a la sesión de video. Con todo y ello, el ‘Diente’ sí trabajó al parejo de sus compañeros, cosa que el venezolano no.