Paul Pogba, jugador del Juventus de Turín, negó ser un “tramposo” y dijo que merecía un castigo por su error, pero que este no debía de ser de cuatro años.
El centrocampista francés fue suspendido cuatro años por consumo de DHEA, pero su sanción fue reducida a doce meses y esta caducará en marzo del año que viene, por lo que a sus 31 años podrá volver a jugar al fútbol.
“Asumo la responsabilidad de lo que pasó. Tomé un suplemento y no lo comprobé tres veces, aunque viniese de un profesional. Si me tenían que castigar, lo acepto, pero no debería de haber sido cuatro años. Acepto doce meses”, dijo Pogba en una entrevista con Sky Sports.
“Cuando la gente vio que esto ocurrió sabía que no fue a propósito. Esa es la verdad. Soy una persona sincera y no soy un tramposo. Me gusta ganar de forma justa. No me gusta perder, pero no soy un tramposo”, añadió el francés.
Pogba contó que al recibir la sanción pensó brevemente en el retiro, pero que descartó la idea rápido.
“Mi mujer estaba conmigo y me dijo que lo superaríamos y que volvería a jugar de nuevo. Eso me animó a seguir adelante”, apuntó.
El centrocampista aseguró que el primer paso es volver a los entrenamientos con el Juventus, ponerse en forma de nuevo y ver qué tiene en mente el equipo turinés.