NASHVILLE, Tennessee EEUU (AP) — Los Titans de Tennessee acaban de pasar su mayor prueba de la temporada, inclusive con un reporte de lesionados que crece después de cada partido.
Se puede llamar aplomo o resiliencia. O se puede recurrir al viejo dicho de que el siguiente hombre debe dar un paso al frente. Pero lo que ciertamente ayuda es tener en sus filas al mejor corredor de la NFL, Derrick Henry, y a una defensiva con una creciente efectividad para detener a sus rivales en la zona roja.
Los Titans (4-2) han ganado dos partidos en fila, incluida su victoria de 34-31 sobre los Bills el lunes por la noche, frente a sus aficionados con una entrada récord y en televisión nacional. Anotaron 10 puntos en los últimos 15 minutos, para su 13ra remontada en el cuarto periodo o en tiempo extra desde 2018, la mayor cantidad en la NFL en ese periodo.
“No siempre tenemos el equipo más vistoso, o el más glamoroso, pero creemos en nosotros mismos y jugamos un fútbol (americano) duro y correoso y nos encanta ganar”, dijo el quarterback Ryan Tannehill. “Vamos a tratar de encontrar el modo de hacer lo mismo cada semana”.
Pero fue un triunfo costoso de cara a una visita dominical a Kansas City (3-3).
El corner novato Caleb Farley (rodilla izquierdo) y el receptor abierto Cameron Batson (rodilla derecha) fueron colocados en la lista de lesionados el martes. El safety Brady Breeze fue activado de la lista, dejando a Tennessee con 17 jugadores en esa reserva.
“Será un proceso largo, pero confío en que estará de regreso más fuerte y mejor, pero es desafortunada la lesión”, dijo el entrenador Mike Vrabel sobre Farley, su selección más alta en el draft.
QUÉ FUNCIONA
El ataque terrestre, es decir Henry, quien lidera la NFL con 783 yardas terrestres — 260 yardas por encima de su más cercano perseguidor. Además tiene 10 anotaciones — cinco más que cualquier otro corredor en la liga. El lunes corrió 143 yardas frente a la defensiva de Búfalo, que llegó como la tercera mejor de la liga, con un promedio de 78.4 yardas por juego.
QUÉ FALTA
El ataque aéreo. Julio Jones hizo una atrapada espectacular, y luego se agravó su lesión en el tendón de la corva. A.J. Brown brindó su mejor partido de la temporada, con siete recepciones en 9 veces que lo buscaron para 91 yardas, todas en la segunda mitad. Fue una actuación sorprendente, considerando que Brown estaba deshidratado con un malestar estomacal.
