MANCHESTER, Inglaterra (AP) — El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, festejó el lunes –fumándose un puro– el cuarto título que su equipo ha conquistado en cinco campañas en la Liga Premier de Inglaterra, después del desfile del club por las calles.
Tres autobuses descubiertos en la parte superior, con los jugadores y personal a bordo, hicieron un recorrido corto por el centro de Manchester después de iniciarlo en el Museo Nacional de Fútbol.
El desfile tuvo lugar un día después de que City sumara otra increíble remontada histórica a su palmarés de gloria después de conseguir tres goles en sólo cinco minutos para derrotar 3-2 al Aston Villa y hacerse del título superando a Liverpool por un solo punto.
“Ese era el plan, 0-2, calma, calma”, dijo Guardiola con una sonrisa. “Y después de que anotamos la noche fue grandiosa. Todo mundo sabe que lo sucedido es un logro increíble. Ésta es la liga más difícil, llevamos cuatro en las seis campañas desde nuestra llegada. La felicidad en todas las caras es la mayor recompensa que podemos recibir”.
İlkay Gündoğan anotó dos goles postreros uno antes de la igualada de Rodri, lo que a la postre significó la victoria para City.
“En definitiva fue un momento difícil”, señaló Guardiola.
“Los jugadores volvieron a mostrarse en la cancha, fue una remontada increíble. Hubo mucha tensión el mes pasado después la derrota ante Real Madrid en la Liga de Campeones y bastantes partidos difíciles.
“Nunca nos rendimos y debemos estar orgullosos del grupo”, agregó.
El portero Ederson roció con una botella a algunos fanáticos sujetados a postes de iluminación. Jack Grealish invitó a la fanaticada una bebida si querían reunirse con él después en la ciudad.
Kevin De Bruyne tampoco estaba solo, llevaba anteojos deportivos oscuros, y reconoció estar un “poquito ebrio”.
La celebración también fue fiesta de despedida para el capitán del club, Fernandinho, quien regresará a su natal Brasil este verano después de nueve campañas y 12 trofeos con el club.
“Cuando llegué aquí por primera vez y conocí a algunas personas de la ciudad dijeron: ‘escuchen, queremos que usted sea uno de los líderes, queremos que sea campeón’”, dijo Fernandinho, de 37 años. “Cuando miro hacia atrás, todos los títulos que hemos ganado son en verdad importantes”.