Sin duda, los más fieles porristas en el futbol infantil es la mamá, ese ser divino primero en levantarse, preparar con entusiasmo el desayuno y la indumentaria de su pequeño gran guerrero que esté impecable.
Es su día de felicidad, sin importar la ruda tarea de un día anterior, pues para acompañar a su pequeño no hay fatiga que la detenga, todo sea por ver feliz a su retoño.
Ese día del encuentro es un momento de emociones, angustia, gritos, porque sin importar el resultado estarán al lado de su vástago convertido en su ídolo preferido.
No importa desconocer las reglas del juego, solo quieren la diversión del niño y su máximo premio no es un trofeo, solo un beso de su pequeñín que es sinónimo de gratitud por el apoyo y por ser su más ferviente porrista y seguidor de su héroe que disfruta jugando futbol!!…felicidades a todas las mamás del deporte infantil!.