Monterrey (México), 12 dic (EFE).- Los Tigres UANL del entrenador uruguayo Robert Dante Siboldi buscarán esta semana su noveno título de liga, en una apuesta a detonar el discurso del fútbol mexicano, según el cual no forman parte de los equipos grandes.
Con seis títulos de liga en los últimos 12 años y el subtítulo del Mundial de clubes del 2020, los felinos son el equipo más ganador de México en este siglo, pero en la Liga Mx el mote de grande es para los miembros de un club exclusivo, formado por América, Guadalajara, Puma y Cruz Azul.
No importa que entre los cuatro sumen desde el 2011 la misma cantidad de campeonatos que los de Monterrey, tres de América, uno de Chivas, otro de la UNAM y el restante de los Azules. Nadie mencionan a Tigres entre los equipos emblemáticos, lo cual le quita credibilidad a un discurso anclado en los méritos del pasado.
Este jueves Tigres recibirá al América y lo visitará el domingo en el estadio Azteca en la final del Apertura 2023, la novena del equipo en los últimos 12 años. La serie luce pareja y su resultado alterará el equilibrio de fuerzas en la liga: de ganar América será el primero con 14 títulos, de hacerlo Tigres llegará a nueve, siete en los últimos tiempos.
Siboldi llegó como entrenador emergente en el pasado Clausura cuando los felinos pasaban por una crisis luego de la renuncia del argentino Diego Cocca, quien dejó el cargo para dirigir la selección mexicana. El uruguayo clasificó al equipo cuartos de final y a partir de ahí no se detuvo hasta ganar el título.
Es tal vez lo que mejor hace Tigres, mostrar su mejor fútbol en la fase decisiva de los campeonatos, lo cual ha confirmado en el presente Apertura, al superar al Puebla en la fase de los ocho mejores y a los Pumas UNAM en la semifinal.
Con una plantilla completa, Tigres, finalista de la Copa LIbertadores del 2015, tiene todo para detener al América, que si bien fue el equipo de mejor ofensiva y defensa más segura, el pasado domingo abandonó el estadio entre silbidos de sus hinchas, al perder por 0-2 como local ante el humilde San Luis, al que eliminó gracias a una goleada por 0-5 en el partido de ida.
El guardameta argentino Nahuel Guzmán, uno de los mejores de la liga, una defensa segura liderada por el brasileño Samir y el argentino Guido Pizarro, un medio campo con figuras como el uruguayo Fernando Gorriarán y el mexicano Sebastián Córdova y una delantera liderada por el francés Andre Pierre Gignac hacen soñar a Tigres con el título.
Gignac está a un gol de llegar a 200 con los Tigres, pero saldrá más concentrado en la calidad que en la cantidad. Llegar a los dos centenares le alegrará el día, pero su gran alegría será anotar el gol que le de el título a su equipo.
El francés se recupera de una lesión, pero en caso de no estar, Siboldi tiene a mano a artilleros de la clase del argentino Nicolás Ibáñez, el colombiano Luis Quiñones y el mexicano Ozziel Herrera.
Si bien América es el rival más duro que le podía tocar a Tigres, el equipo de Siboldi llega en su mejor momento a la final. De ganarla cuestionará una vez más el discurso del fútbol en México, según el cual los grandes no lo son tanto.
(c) Agencia EFE