Los Diablos Rojos del México apostarán este sábado por el abridor estadounidense Trevor Bauer, Cy Young de la Liga Nacional en 2020, para ponerse a un triunfo del título de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), en el tercer juego de la serie final, ante los Sultanes de Monterrey.
Bauer, quien obtuvo 83 triunfos en las Grandes Ligas, se medirá a su compatriota Stephen Tarpley, abridor de los Sultanes del manejador panameño Roberto Kelly, en un duelo que podría poner a los Rojos 3-0 arriba en la final, a una victoria más de ganar el título.
Los escarlatas ganaron por paliza los primeros dos duelos de la serie, que fueron en su casa, en el Estadio Alfredo Harpa Helú de Ciudad de México.
El miércoles pasado, los Diablos triunfaron 14-6 y el jueves pasado obtuvieron una victoria de 17-0, la mayor blanqueada en una final de la LMB.
La ofensiva del México, liderada por el dominicano Robinson Canó, campeón de bateo de esta temporada, aprovechó la altitud de Ciudad de México, por encima de los 2,240 metros sobre el nivel del mar, para explotar.
La serie se trasladará a partir de este sábado a Monterrey, con apenas 540 metros sobre el nivel del mar, por lo que el enfrentamiento podría dar un vuelco en favor de los Sultanes, el mejor equipo del año de la división norte.
En los primeros dos juegos de la final, los Rojos conectaron 32 imparables, por solo 17 de los Sultanes, que deberán secar al ataque rojo, el mejor de la temporada regular con .318 de porcentaje de bateo.
Tarpley ha sufrido para tener aperturas de calidad en la postemporada, ya que en cinco salidas tiene récord de una derrota y una efectividad de 5.30, lejos del dominio que ha mostrado Bauer, con marca de 2-1 y 2.14 de efectividad.
A pesar de ello, Kelly le dará la responsabilidad de poner en la serie a los Sultanes, que acogerán en su casa hasta tres partidos, en caso de que la serie se extienda hasta el cuarto juego.
En esta final, que terminará cuando alguno de los dos cuadros sume cuatro triunfos, los Diablos aspiran a obtener su título 17, el primero en casi 10 años, para afianzarse como los máximos ganadores de la LMB, mientras que Monterrey sueña con el undécimo, para acortar distancias con los Tigres de Quintana Roo, segundos con más trofeos, con 12.