Redacción Deportes, 26 dic (EFE).- A dos partidos de que arranquen los playoffs, los campeones Kansas City Chiefs y los Dallas Cowboys alargaron sus crisis con las derrotas en sus respectivos partidos de la semana 16 de la temporada 2023 de la NFL.
Chiefs cayó en casa de manera sorpresiva el lunes pasado por 14-20 ante Las Vegas Raiders; fue su cuarta caída en los recientes seis juegos que le costó perder la posibilidad de luchar por terminar el año como número uno de la Conferencia Americana (AFC).
Kansas City aún tiene en sus manos obtener su octavo título consecutivo del Oeste de la AFC si logra un triunfo en los dos partidos que le restan ante Bengals, en la semana 17, o Chargers, en el cierre de la campaña, algo que se queda corto en las expectativas generadas por esta franquicia.
La tensión dentro del equipo del entrenador Andy Reid quedó evidenciada con la frustración de sus estelares Patrick Mahomes y Travis Kelce en el tropiezo ante Raiders.
Antes del descanso de ese encuentro, Mahomes gritó y reclamó a los miembros de su línea que permitió que lo capturaran cuatro veces atrás, y Kelce descargó su furia arrojando su casco contra una mesa.
El enojo de ambos está justificado. El grupo de receptores de Kansas City es el que más pases ha dejado caer en lo que va del año. Además, la ofensiva de los monarcas es la más penalizada de la NFL.
Sin olvidar que Chiefs es el segundo equipo que más pérdidas de balón acumula hasta la semana 16.
La espiral descendente de los monarcas los tiene a dos semanas del final de la campaña sin un lugar seguro en playoffs, que, aunque parece que conseguirán sin problema, los deja lejos de la marca de favoritos a repetir como protagonistas en el próximo Super Bowl.
En la Conferencia Nacional (NFC) los Cowboys están en un tobogán similar.
El domingo pasado cayeron 22-20 ante Miami Dolphins, segundo descalabro en fila que le costó la cima de la división Este, posición que perdieron ante los Philadelphia Eagles que ahora dominan su destino par conservarla.
Dallas tiene 10 ganados y cinco perdidos. Es, hasta la semana 16, el quinto sembrado de la NFC; lo alarmante es su incapacidad de ganar fuera de casa.
Cuando juega en su hogar, el AT&T Stadium, el equipo de la estrella solitaria tiene récord perfecto en siete juegos, pero fuera ostenta marca de 3-5, augurio nada alentador de lo que le espera si clasifica a los playoffs en la quinta posición de la NFC, que ocupa ahora, porque tendrá que ser visitante en su juego de comodines.
A lo anterior se agrega un añejo problema. Los Cowboys son el segundo equipo más penalizado de la NFL, acumula 108 castigos a falta de dos juegos; el año pasado fue el número uno con 141.
El cierre no será sencillo, en la semana 17 chocará con Detroit Lions, el número tres en la NFC; y en la última semana jugará con los Commanders.
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