Desde el equipo técnico del Universitario de Deportes, su club de origen, el exinternacional peruano Juan Cominges se ha marcado un reto casi inédito en el fútbol de hoy: “llevar un poco de espiritualidad” al balompié, un proceso personal que inició hace dos años en la selva de Perú en el encuentro con la cultura Shipibo Konibo.
“Llevar un poco de espiritualidad justamente a un lugar donde está en juego toda nuestra emocionalidad es un gran reto, pero yo creo que es posible”, dijo en una entrevista.
Un camino de desarrollo personal y espiritual junto a los pueblos originarios que lo llevó también esta semana hasta la capital chilena, donde participó de la Feria Internacional del Libro de Recoleta: Democracia y Derechos Humanos 2024.
El exjugador, que se inició como ‘coach’ dentro del cuerpo técnico del argentino Ricardo Gareca cuando dirigía a la selección peruana, ha evolucionado desde su formación dentro del ‘coaching’ ontológico.
“Lo que puede transformar a un ser humano es su fortaleza y desarrollo espiritual y a partir de ahí he ido formándome”, dijo y aclaró que no es una forma convencional ni académica.
De Gareca dijo que “ha sido un gran maestro” y le ha enseñado mucho sobre la evolución del liderazgo, que puede pasar “de ser autoritario a inspirador”.
La energía personal como raíz es el punto de partida y de allí Cominges se embarcó “en un proceso de generar una educación espiritual en un entorno deportivo, que todavía estoy investigando”, resaltó.
“No voy a utilizar los mismos rangos para medir si algo sirve o no, no quiero que la espiritualidad se acerque para replicar más de lo mismo”, afirmó el exdelantero de 40 años.
Cominges desarrolló una carrera de 17 años, que le permitió jugar en Argentina, Colombia, Brasil, Venezuela y Arabia Saudí, y toda esa experiencia también se suma ahora a su visión.
“Intento ligar esto a la convivencia del grupo y al placer que tenga el deportista por esforzarse por superar sus adversidades y aceptar que está transitando eso en el deporte”, reveló.
Entiende que la espiritualidad y el fútbol encajan desde “la armonía entre la fuerza y la flexibilidad”.
“El fútbol siempre te está pidiendo ese centro, poner tus límites con fuerza, pero además conectar con un proceso creativo, intuitivo, que te permita hacer algo diferente”, argumentó.
La mirada de Cominges sobre el fútbol se ha ampliado, pero sigue analizándolo también dentro de la competencia en medio de la disputa de la eliminatoria sudamericana al Mundial 2026.
“Gareca futbolísticamente lo va a mejorar y Chile va a ir al Mundial. No tengo duda de eso”, afirmó sobre el seleccionador de La Roja, que ocupa el penúltimo puesto de las eliminatorias, por encima de la selección peruana.
“Perú puede levantar, pero es un proceso que lleva tiempo”, dijo al tiempo que destacó la experiencia de muchos jugadores que portan la camiseta que él vistió.
“Muchos tienen, si no el mayor, cerca del mayor porcentaje de partidos jugados en eliminatorias juntos. Seis o siete tienen tres eliminatorias seguidas y eso es importante”, precisó.
En una visión panorámica del fútbol peruano piensa que “no está desarrollándose ni creciendo” y aunque advirtió que le falta claridad e información para hablar de las razones, lo ejemplifica con el nivel denostado en competencias internacionales.
Aun así, reivindica al fútbol sudamericano que califica de “auténtico” como el estilo de juego peruano que “viene un poco de la tristeza, la nostalgia. Con esa cadencia, cierta elegancia y lentitud”.
“Disfruto mucho de ver un partido de fútbol sudamericano, me siento representado en la forma de competir. Querer hacer algo fuera de lo establecido, así lo sentimos nosotros y es nuestra manera de expresarnos”, cerró.