Honduras recibió la orden de jugar su próximo partido como local a puertas cerradas después de que el seleccionador de México, Javier Aguirre, fue golpeado en la cabeza por una lata lanzada desde la grada tras un partido de la Liga de Naciones de la CONCACAF disputado la semana pasada.
Aguirre fue golpeado en la parte superior de la cabeza cuando caminaba por la línea de banda para estrechar la mano de su homólogo Reinaldo Rueda tras el partido de ida de cuartos de final de la Liga de Naciones disputado el viernes en San Pedro Sula.
La CONCACAF, el organismo que rige el fútbol en Norteamérica y Centroamérica, informó el lunes que la federación hondureña también había sido multada por no haber implementado la seguridad adecuada durante su victoria por 2-0 como local contra México.
“El Comité Disciplinario decidió que la Federación Hondureña de Futbol deberá jugar el próximo partido de su selección masculina absoluta (de una competición de la CONCACAF) a puertas cerradas”, dijo en un comunicado.
El Comité ha abierto un caso aparte para investigar la conducta de Aguirre durante el partido, añadió.
México acogerá el martes el partido de vuelta de cuartos de final.