El Amateur
El primer torneo de futbol enfrentó muchas trabas, dado que si bien era cierto, empezaba a ganar aficionados, éstos acudían a presenciar los encuentros por mera curiosidad.
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Otro de los detalles es que los encuentros se programaban “donde se podía”, pues no se contaban con espacios para la práctica del nuevo deporte que poco a poco ganaba adeptos.
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Había que esperar a que terminaran los encuentros del beisbol, para recuadrar el terreno y adecuarlo al futbol, sin importar que éstos duelos iniciaran los domingos ya después de las tres de la tarde.
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Peñita por dentro se sentía triste, pero era más fuerte la fe y no claudicaba en seguir promoviendo la disciplina, muy a pesar que muchas empresas le cerraban la puerta, pues ya sabían que iba a pedir apoyo.
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Don Víctor Favela, quien llegó a ser el directivo de liga de mayor edad en activo, al tener el puesto de tesorero de la liga Oficial, nos comentaba que por esos días la situación era difícil, pero a él le agradaba la idea y se unió a Peñita Gómez.
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Decían que el primer paso era el más difícil, pero ya lo habían dado y aunque a cuenta gotas llegaban los apoyos, eran bienvenidos, pues sabían que estaban en lo correcto.
