Por desgracia, esos requisitos han sido ignorados en los últimos años, sin que el Sector Amateur y mucho menos la Femexfut o las Asociaciones hayan hecho algo por meterlos en orden.
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Ya cualquier hijo de vecina prepara un torneo y lo publica en las redes sociales, sin darle cuentas a nadie, por lo cual no hay con quien quejarse en caso de no cumplir con las promesas publicadas dentro de la convocatoria.
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Muchos equipos se han desilucionado, pero no tienen a quien recurrir, ya que dicho evento no contaba con el aval del Sector, por lo cual la única salida sería acudir a poner la queja ante la Procuraduría del Consumidor, pero sería tanto como pregonar en el desierto.
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Lo peor del asunto es el hecho que, también por desgracia, en lo correspondiente al arbitraje, los elementos contratados la mayoría de ellos no cuentan con el curso mínimo de capacitación, por lo cual la calidad de su trabajo no es muy recomendable.
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Para colmo, han existido árbitros que han sido víctimas de agresiones por parte de jugadores, quienes tomaron la justicia por su propia mano, al sentirse víctimas de supuestas anomalías.
-o0o-Y aquí no vale el seguro de gastos médicos, simple y sencillamente porque no pertenecen a un colegio federado, ni mucho menos el evento nacional contó con el aval del propio Sector Amateur.
