La misma liga Nuevo León y la Asociación del Estado, en ese tiempo dirigida por el señor Reséndez también hacían presión para crear más canchas en el río, sin que tuviera eco sus peticiones.
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Ante la idiferencia de las autoridades, fueron los mismos promotores quienes invitaron a sus jugadores a crear sus propios espacios y fue así como nacieron los campos Pedregal de Occidente, Tabasco, América del Rio.
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Los campos fueron bautizados con el nombre de los clubes que habían invertido tiempo, esfuerzo y dinero para contar con su propia cancha, aunque en un principio las autoridades se oponían.
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Sin embargo los representantes de los clubes, respaldado por los jugadores y directivos de la liga Nuevo León y Asociación, argumentaban que si no los apoyaban, al menos los dejaran crear esos espacios.
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Pues a final de cuentas era para beneficio de la sociedad, quenes lo único que deseaban era contar con espacios para la recreación y no caer en las garras del vicio, violencia y vandalismo.
-o0o-“Si no nos dan, tampoco nos quiten”, comentaban esos grandes promotores, quienes pasaron a la historia porque lo único que buscaban era aportar su granito de arena para contar con una sociedad más sana y tranquila.
