Algunos presidentes de las nuevas ligas si estaban enterados de la existencia de la Asociación, incluso acudían al tercer piso del edificio del Mercado Colón, donde se encontraban las oficinas, para solicitar afiliarse.
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Y claro que eran bien recibidas por don Raúl, quienes les realizaba el trámite, pero en cuestión de los pagos, solamente lo hacían una vez y jamáz volvieron aparecerse.
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La cuestión era que las ligas solamente hacían un pago, lo que era insuficiente para cubrir los gastos de operación de la Asociación, la cual solamente contaba con el presupuesto de la Dirección de Deportes en el Estado.
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Aparte de eso también se hacía de otro ingreso económico, a la hora de emitir las cartas de retiro como amateur, a los jugadores que eran requeridos para registrarlos en el plano profesional, ya sea con Rayados o Jabatos.
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Sin embargo era insuficiente, por ello casi no se hacían torneos Estatales, pues solamente la liga Nuevo León era la designada para representar al estado en el Torneo Nacional de la categoría correspondiente.
-o0o-Por ello era común observar a don Mario Pérez, quien era el entrenador de las selecciones, acompañado de algunos grandes, como el Chaparro Buendía, en la búsqueda de los jugadores para formar la selección.
