Buenos Aires, 4 oct (EFE).- Los ministros argentinos de Economía, Sergio Massa, y de Turismo y Deportes, Matías Lammens, celebraron este miércoles que una parte del Mundial 2030 se dispute en su país, que será sede sudamericana junto a Uruguay y Paraguay, antes de que la Copa del Mundo se traslade a Europa y África.
“Este es el resultado de un trabajo en equipo que comenzó con el exitoso Mundial Sub-20 que organizamos junto a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA)”, dijo Massa, actual candidato oficialista a la Presidencia argentina, en un mensaje en su perfil en la red social X.
“Tanto trabajo dio sus frutos”, escribió el titular de Turismo, quien presidía el San Lorenzo cuando el club porteño logró su única Copa Libertadores (2014).
La FIFA confirmó este miércoles la decisión tomada por su Consejo de que la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos sea la única para organizar el Mundial 2030, que celebrará el centenario de la primera Copa del Mundo disputada en 1930.
El partido inaugural se jugará en Montevideo, la ciudad que albergó el primer Mundial de la historia, al tiempo que Argentina y Paraguay también vivirán el debut de cada una de sus selecciones antes de que la competición se traslade definitivamente a Europa y África.
En Asunción, el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, ofreció una rueda de prensa en le que confirmó que Uruguay, Argentina y Paraguay acogerán los respectivos debuts de sus selecciones en la cita mundialista.
Tras los tres partidos inaugurales la competición se trasladará a España, Portugal y Marruecos, por lo que será la primera ocasión en la que el Mundial se celebre en tres continentes.
Aún no se conoce qué estadio acogerá el debut de Argentina en el Mundial, pero lo que está claro es que el primer partido de la competición se jugará en el Estadio Centenario de Montevideo, que ya fue la sede de la primera final del Mundial en 1930.
Argentina ya había acogido anteriormente una Copa Mundial de Fútbol en 1978. Fue en plena dictadura militar (1976-1983), por lo que la celebración de la competición estuvo cargada de polémica y de protestas a nivel internacional.
En lo estrictamente deportivo, Argentina se proclamó campeona por primera vez, un triunfo que reeditaría en 1986 en México y el año pasado en la cita catarí.
(c) Agencia EFE