Desde el inicio el cuadro visitante fue mejor en todos los aspectos, secando ofensivamente a su rival y generando peligro constantemente hacia el arco de Esteban Andrada.
Apenas al 20′ y 25′, Lorenzo Faravelli se aproximó con un par de disparos dentro del área, los cuales pasaron a nada de lamenta albiazul, avisos cercanos en busca de romper el cero en los cementeros.
Por su parte, los regios solamente tuvieron una clara en los pies de Luis Romo, quien por desgracia no pudo aprovechar el mal despeje de Erik Lira en una acción individual que al final Kevin Mier desvío a córner al 29′.
Los pupilos de Martín Anselmi estaban dando cátedra de gran fútbol, mismo que canalizaron con el 1-0 de Rodolfo Rotondi al 33′. El argentino se mandó un tremendo golazo, esquinando la redonda tras una buena retención de Faravelli a linderos del área para abrir los cartones en medio de la algarabía visitante.
Para el complemento, Fernando Ortiz optó por más ataque en una evidente reacción a la desventaja con la entrada de Brandon Vázquez, viéndose un poco mejor, aunque sin mucha claridad en sus aproximaciones al área rival.
Dichos “piquetes” ofendieron a los cementeros, que al 62′ a nada liquidaban el encuentro, pero Andrada se aventó la atajada del partido, a una mano, esto tras el cabezazo de Rodrigo Huescas, el cual pudo hacer más pesada la losa para los albiazules.
Sobre la recta final el Monterrey perdonó a los capitalinos, pues Vázquez dejó el apodo “Superman” a un lado y pifió terrible frente al arco de Mier el 1-1, desperdiciando por completo la excelsa jugada individual por la banda de un recibe ingresado Jesús Corona.
Pese a la enjundia, empuje y el poste en el tiro libre de Sergio Canales, los norteños de quedaron con las ganas y sucumbieron a una férrea defensa azul, que terminó llevándose la ida al Estadio Ciudad de los Deportes del próximo domingo, duelo decisivo por el pase a la final del torneo mexicano.
