Café Taurino

C. DON JAVIER SORDO MADALENO

EMPRESARIO DE LA MONUMENTAL

PLAZA MÉXICO

AUGUSTO RODIN #130

CIUDAD DE MÉXICO

SEÑOR ARQUITECTO:

Quiere Pancho Villamelón le dediquemos estas líneas a usted porque, siendo arquitecto de brillante trayectoria profesional en la transformación y modernización de la Ciudad Capital del país, tal circunstancia feliz, hace pensar a nuestro contertulio, también tiene Usted en sus manos: la “arquitectura del destino de la fiesta de toros de nuestro México lindo y querido y en proceso de su Cuarta Transformación”.

 ____P´os fíjese que sí, mi estimado incomunicador y picateclas universitario del México neoliberal, comenta Villamelón, porque ido de este mundo don Alberto Bailleres, “nada menos que, en vida, el Rey de la Plata zacatecana y del mundo”, fue socio de don Javier en el manejo de la Catedral del Toreo del Orbe Taurino.

 Ausente y, que en gloria esté don Alberto, ahora ha quedado en manos del arquitecto Madaleno, a su vez ¡ganadero de Xajay!, el positivo o negativo devenir de la fiesta, circunstancia que nos hace recordar los versos de Amado Nervo cuando señala:

 “…Porque veo al final de mi rudo camino, que yo fui el arquitecto de mi propio destino…”

         Es decir, en tan gran talento para diseñar torres que embellecen la antigua Tenochtitlan, seguramente habrá también sobrada capacidad para que retornen a la gran plaza de toros de nuestro país: el ambiente, la vívida experiencia y fabulosa emoción generadas cuando hay temporadas grandes de toros con los mejores toreros de México y el mundo.

   ESCENARIO DE LUJO

 ¿Vamos bien o nos devolvemos?, mi dilecto pincha-picateclas del México que empuja el presidente López Obrador, (contra viento y mareas, rabias y corajes de sus opositores), a estadios de mejor justicia para que “nos apacigüemos todos, de una buena vez, en materia de corrupciones, violencias, fraudes, triquiñuelas, robos, despojos, endeudamientos y Fobaproas, que nos tienen en la lona…!!!

 Así, es verdaderamente triste, insiste Villamelón, que el país cuente con el mejor escenario del orbe para su fiesta de toros y permanezca cerrada cuando la empresa de Madrid, entidad empresarial que fue asociada a la México por el difuntito Bailleres, para mal de todos, haya dado a conocer terminó su año taurino con casi 40 corridas, 20 novilladas y casi 900 mil aficiionados que asistieron y “se retrataron en las taquillas”.

ESTAMOS EN CEROS

 ¿Y aquí…? ¡Estamos en ceros…!, ¿…que os parece, mi señor de la incomunicación tercermundista, también en proceso de transformación…?

 ¿Qué podemos decir, Villamelón? Sólo que necesitamos y, mejor dicho, que la fiesta de toros ¡demanda urgentemente un quitazo para echar a andar una gran temporada grande en la Plaza México, eje de toda la fiesta de toros en México!

 ____A lo mejor vamos a requerir, señala Villamelón, un quite presidencial para que, así como le están quitando los switches a Iberdrola, también nos desliguen de la empresa madrileña y se disponga de capacidad de decisión de carteles, figuras de aquí, de allá, acullá, fechas, número de festejos, temporadas grandes, medianas y chicas…!!!

 ____Me parece Villamelón, que a lo mejor te ha afectado el cambio de horario y, aunque no dejas de tener razón, hasta ahora no sabemos el presidente AMLO tenga afición por la fiesta de toros. Por tanto, será mejor despedirnos del arquitecto Sordo Madaleno quien no ha de tener tiempo para perderlo leyendo cartas a Eufemia en materia de toribios.

 No obstante, señor Arquitecto Sordo, es deseable recordar que un México sin fiesta de toros, no es México y mucho menos, sin su petróleo y sus energéticos obsequiados generosamente por la Natura para bien y progreso de sus hijos, ahora apachurrados por las carestías, las drogas privadas que se hicieron públicas y un sin fin de cuestiones que los agobian.

 Con el deseo de que sus proyectos arquitectónicos, ganaderos y taurinos florezcan para bien de este gran país, le solicita aceptar un cordial saludo y sus respetos quien hace el trazo de un firmazo torero: MAX TAVARES.