Café Taurino

CAFÉ TAURINO

Joselito: dos orejas en San Luis Potosí / Foto: Facebook J. Adame

C. JULIO URÍAS ACOSTA

LANZADOR ESTELAR 

MÉXICANO EN LIGAS MAYORES

DODGER STADIUM

LOS ANGELES, CALIFORNIA

U.S.A.

JOVEN URÍAS:

 Como el pasado sábado dos de octubre, ha alcanzado su victoria número 20 en la “gran carpa” del beisbol profesional de los Estados Unidos, PANCHO VILLAMELÓN, nos exige le enviemos estás líneas de felicitación por su gran temporada primera en Ligas Mayores.

Además, se justifica porque si el toro o la fiesta brava, es motivo de estos comentarios en nuestro Café Taurino, también en Ligas Mayores hubo un toro, nada menos que El Toro, Fernando Valenzuela, quien armó la escandalera beisbolera, durante la década de los 80, llenando los estadios y provocando que millones de mexicanos se comieran las uñas, cada vez que televisaban sus salidas al montículo.

P´os permítame decir algo, mi dilecto pincha-picateclas del México de la Cuarta Transformación, comenta Villamelón: el joven peloterazo de Grandes Ligas que es Julio Urías se ha constituido en el ídolo deportivo del presidente López Obrador, dado su gusto por el beisbol.

Así, he llegado a pensar que la Fiesta de los toros en México, necesita un apoyo de ese tamaño, como hace muchos años, lo hizo el presidente ADOLFO LÓPEZ MATEOS, quien llegó a asistir a la Monumental Plaza México para “sentir el cante torero”, ante la actuación de la entonces figura del momento que fue PACO CAMINO, torerazo sevillano de los buenos, y quien en un brindis personal que le hizo al licenciado López Mateos, nacionalizador de la Industria Eléctrica, el Maestro de Camas concretó un faenón del recuerdo que, todavía hoy, los buenos aficionados lo evocan y proyectan en redes sociales para gloria de las tardes triunfales en tan magno escenario.

Bueno sería, insiste mi buen Panchito Villamelón, que “se nacionalizara la Fiesta de los Toros”, a fin de que fuese el gobierno de México, a través de una dependencia oficial, el principal promotor de un espectáculo que, en España y otras latitudes latinas del orbe, se constituye en un motor que empuja el turismo y, por tanto, la economía toda, ahora lastimada por una pandemia que parece no abandonarnos y sigue enviando muertitos a los panteones.

¿Qué os parece mi distinguido y fino picateclas del mundo de la Cuarta Transformación de México?

ESCANDALERAS

Me parece, Villamelón, que te van a juzgar de alborotador de las masas taurinas y enemigo de la libre empresa…soñador del socialismo también trasnochado y pasado moda. Pero, los únicos a quienes se les permiten los alborotos y escándalos masivos, son a los TOREROS, como JERÓNIMO, quien acaba de indultar un toro de don Pepe Garfias o, al joven novillero moreliano Isaac Fonseca, quien, en España, acaba de ganar un concurso novilleril al cortar más de media docena de orejas. Pero, sobre todo, ha demostrado la capacidad torera de una futura figura del toreo.

Y podemos mencionar, también, al CEJAS, ARTURO MACÍAS, quien el viernes pasado, en San Luis Potosí, triunfó al cortar una oreja, al torear su corrida número 500, luego de más de 16 años de alternativa, enfrentar, sufrir y superar serios percances que han puesto en peligro su vida.

P´os antes de que siga, déjeme decir que, ciertamente, la tal nacionalización de la fiesta no funcionaría porque, necesitaríamos un México limpio de corrupciones e influyentismo. El compadre de mi compadre recomendaría al titular de la dependencia promotora a su hijo aspirante a torero y “si el chamaco no daba el ancho con el toro y lo plaza… íbamos a ver “puros petardos…” en cada jornada”.

¿Vamos bien o nos devolvemos?

Mejor nos devolvemos, Pancho, porque vamos a ver si el nuevo gobernador de Nuevo León viene “cargado de espíritu taurino” y empuja la fiesta de los toros en esta tierra norteña. caracterizada por sus grandes figuras del toreo que fueron y son todavía reconocidas aquí y allá y sus nombres son especialmente reconocidos: Don Lorenzo Garza, Manolo Martínez, Eloy Cavazos, y muchos más que honraron el traje de luces.

Así, joven Urías, si usted sigue ponchando bateadores en Grandes Ligas y ganando un millón de dólares sólo al iniciar su incursión con los famosísimos Dodgers de Los Ángeles, aquí en México, su admirador y seguidor número uno, como es el presidente López Obrador, sigue dejando fuera de combate a los corruptos a pesar de la inconformidad de sus adversarios, como él mismo lo dice.

Luego, como estará usted disfrutando de este triunfo espectacular personal, mejor recordamos que: un México, sin fiesta de toros, no es México y mucho menos, sin sus energéticos nacionales, el petróleo y la energía eléctrica, ahora incrementados por el litio, “el energético” del futuro.

Y como aquí no tenemos “entradas” extras, le lanza la recta de un saludo respetuoso y cordial quien mejor estampa su rúbrica torero-beisbolera: Max Tavares.