En el Clásico Mundial de Béisbol, cuando Joc Pederson entre en el terreno por Israel, usará unos zapatos brillantes y plateados, con imágenes de la Estrella de David, impresas dentro del logotipo de Nike.
Edwin Díaz encargó dos diseños diferentes para usar por Puerto Rico: Uno es azul y muestra una trompeta de bronce entre las franjas de Adidas. Otro incluye también trompetas, rojas, blancas y azules, una referencia a la música que suena cuando el pelotero ingresa.
El calzado vistoso es obra de Stadium Custom Cleats, una empresa propiedad de Alex Katz, lanzador de Israel durante los Juegos Olímpicos de 2021 en Tokio y en el Clásico Mundial de este año.
“Uno se puede expresar más”, resaltó Pederson. “Es muy aburrido tener sólo unas zapatillas negras y blancas. Me gusta decorar un poco mis zapatos, añadirles cierto toque adicional”.
El domingo, cuando Israel abra la actividad del Grupo D ante Nicaragua en Miami, los zapatos de Katz incluirán imágenes de la mascota de la selección israelí —Mensch on a Bench— el Muro de las Lamentaciones y la ciudad de Haifa.
Incluso, el calzado del lanzador zurdo de 28 años presenta suelas reflejantes de colores múltiples.
Otros que mostrarán estos diseños llamativos son Daniel Bard, de Estados Unidos; Didi Gregorius, de Curazao; Jurickson Profar, de Holanda, y Robinson Canó, de República Dominicana
En total, la empresa de Katz suministró 42 pares de zapatos a 36 jugadores.
Katz, seleccionado en la 27ma ronda del draft amateur de 2015 por los Medias Blancas de Chicago, tuvo la idea de diseñar calzado distinto un año después, cuando estaba en Kannapolis, la sucursal de la Clase A, y fue criticado por un coordinador de las ligas menores.
“Los Medias Blancas eran entonces un equipo de la vieja escuela”, rememoró Katz. “Yo tenía unos zapatos Nike negros. Lo único blanco en ellos era un toque en la punta y el emblema de Nike. Y él me dijo: ‘Oye, Alex, tienes que pintar eso de negro’. Así que eran muy estrictos”.
Peter Kurz, gerente general de la selección israelí, se acercó a Katz cuando el pitcher jugaba con St. Johns, entre 2013 y 2015. Katz fue parte del cuerpo de pitcheo de Israel durante la eliminatoria rumbo al Clásico de 2016.
Usó unos spikes de Nike con camuflaje.
“Realmente no se ensuciaron en la eliminatoria, así que los reutilicé para el torneo principal, los limpié un poco y simplemente los pinté. El resto es historia”, dijo Katz. “No fue realmente algo grande en aquel momento. Era algo más popular en la cultura de las zapatillas deportivas en general que de los spikes”.
Hasta 2018, los estándares de calzado incluidos en el contrato colectivo de las Grandes Ligas se asemejaban más a un código de vestimenta militar. Al menos el 51% del exterior del zapato tenía que ser de un color primario designado por el club.
La regla ordenaba que el color debía estar “distribuido de manera regular”. Los equipos determinaban el diseño y los peloteros estaban forzados a usar zapatillas “con el esquema de color”.
Se prohibían expresamente los “dobleces y correas que se consideraran un exceso, particularmente en el caso de los lanzadores”.
A partir de 2019, se permite que los peloteros utilicen cualquier combinación de negro, gris y blanco junto con los tonos del uniforme o cualquier tonalidad adicional aprobada por el club. Se autorizó por primera vez que un jugador colocara sus iniciales en los zapatos.
Las restricciones de color se levantaron totalmente en 2020. Se permiten ilustraciones y textos que no sean de índole comercial ni resulten ofensivos.
Los equipos se reservan el derecho de aprobar el calzado, que debe ser además de un proveedor autorizado.
A veces, los jugadores se han tropezado con las reglas.
En 2020, cuando jugaba en Cincinnati, el pitcher Trevor Bauer fue amenazado con una medida disciplinaria por las Grandes Ligas, tras revelar sus planes de usar zapatos que mostraran el mensaje “Liberen a Joe Kelly”, el pitcher de los Dodgers de Los Ángeles suspendido ocho juegos.
Ese mismo año, Dee Strange-Gordon, de Seattle, mostró la marca “In-N-Out Burger”, en su calzado. Las Grandes Ligas recordaron a los peloteros que estaban prohibidos los mensajes comerciales.
Katz creó una empresa llamada KD Custom Kicks en 2017. Se separó de su socio en 2017 y fundó la nueva empresa en 2019.
Hay 43 personas que trabajan para la compañía, incluidos 30 artistas, mientras Katz trata de llegar a las mayores como lanzador.
Estuvo en 2021 con los Smokies de Tennessee, el equipo de los Cachorros de Chicago en la Doble A. Pasó la campaña anterior con Staten Island en la Liga Independiente del Atlántico.
Su empresa cobra de 300 a 600 dólares por par. Los mayores gastos corresponden al envío y las correas.
Un pelotero trabaja con un diseñador y el modelo elegido se envía a uno de los artistas. Se utiliza el Jacquard Airbrush Color, disponible en 57 tonalidades, las cuales pueden combinarse para crear más.
Andrew Urrutia, de 22 años, estudia en la Universidad de Washington. Se acercó a los Marineros mediante Instagram para ofrecer sus trabajo de diseño y trabaja ahora para la empresa de Katz. Dedica de 5 a 10 horas por par, aunque requirió de 16 para los zapatos usados por Jarred Kelenic, jardinero de los Marineros, para su debut en las mayores, registrado en 2021.
El par favorito de Urrutia es el que pintó en septiembre para Jacob deGrom, lanzador de los Mets. Incluía el número 41 de Tom Seaver, miembro del Salón de la Fama, que había fallecido el mes previo.
Los zapatos, diseñados por Ari Solomon, fueron subastados después en 8.010 dólares por MLB.com, y el dinero recaudado se donó a fines caritativos.
“Muchos de nuestros zapatos son para eventos especiales”, dijo Urrutia. “Podrían ser usados para el Día de la Madre o para el Día de Jackie Robinson”.
Katz dijo que la compañía produjo cerca de 3.000 pares el año pasado.
“Para mí, las mejores ideas simplemente surgen de forma natural, casi por azar”, indicó.