Héctor Andrés Zepeda Hernández, originario de Baja California, pero avecindado en Monterrey, atiende con amabilidad la entrevista, con seriedad, sí, pero también con alegría reflejada en su mirada cuando habla sobre cómo recibió la noticia de que fue escogido para el IPP (International Player Pathway), antesala de la NFL.
“En el momento como que no lo dimensionaba todavía, ya después muy contento y muy orgulloso de poder representar al país en este programa, pero a la vez con una responsabilidad de hacer un buen trabajo”, dijo en charla
Zepeda reconoció que está viviendo un sueño que tuvo desde pequeño: “Como muchos jóvenes o niños que empiezan a hacer un deporte, sueñas con el máximo nivel, pero muchas veces esos sueños se nos van muriendo mientras vamos creciendo, sí lo llegué a imaginar cuando empecé a jugar, sin embargo, pasaron los años y lo olvidé, y fue hasta hace unos pocos meses como que volvió a resurgir esa chispa”.
Se le interrumpe para pedirle sea específico sobre cuál fue esa chispa: “El contacto que tuve con scouts internacionales, que me dijeron que estaba en las listas para poder llegar al programa, fue ahí cuando decidí apostarle todo a esta oportunidad. Era un sueño llegar a este programa y ahora corresponde trabajar duro y hacer lo que está en mis manos para que más mexicanos puedan llegar a este programa”.
Pero Héctor no es el primer liniero ofensivo jugador de Borregos que llega al IPP, y Zepeda ve la raíz de ello en tres factores: “Primero, tiene mucho que ver lo que hizo Isaac (Alarcón), hace tres años que abrió la puerta, incluso fue Máximo González primero, que era liniero ofensivo, él le abrió las puertas a Isaac y así se han ido abriendo para nosotros; segundo, ha sido el coacheo que tuvimos en esos años por allá, y tercero, el reclutamiento que lleva el staff de coaches en Monterrey, al becar a buenos atletas y buenos jugadores se va creando una competencia interna en el día a día en el equipo y eso hace que los jugadores vayan creciendo”.
Y claro, él entiende que la autocrítica es parte importante para crecer, y tiene bien claro qué debe de mejorar: “Siempre se puede mejorar en todo, pero sí sé que la diferencia más grande entre el nivel que he jugado y el nivel que juegan ellos es la velocidad, así que es importante mejorar en ese aspecto. Lo que tengo que hacer es aprender y trabajarle duro estas semanas, y si con eso nos alcanza pues adelante”.
Sobre su situación personal, reconoce lo importante que ha sido su familia en este proceso, y reveló lo que extrañará de Monterrey mientras esté en la Unión Americana: “La familia es parte importantísima, la más importante de todo y me dice que, lo que haga, lo haga bien, que no haga algo a medias, y me ha apoyado mucho en estos tiempos, y ha estado muy contenta y muy orgullosa de hasta dónde hemos llegado hasta ahorita. Voy a estar unos tres meses sin ir a Monterrey, voy a extrañar a la gente, a mis amigos del equipo, mis amigos del Tec, y la comida también se va a extrañar… el calor no”.
Y… ¿quién es su ídolo?
“No tengo un ídolo tal cual, me gusta aprender de muchos jugadores, ahorita en lo que estoy viviendo son mentores, para mí, Isaac (Alarcón) y Alfredo (Gutiérrez), y hay un jugador también que juega en Washington que me gusta mucho, se llama Brandon Scherff, juega la misma posición que yo jugaba en el Tecnológico”, respondió.
Fuente: TV Azteca Noreste