Cuando los jóvenes de entonces se les ocurría llevar a cabo encuentros de futbolito en las calles de las colonias del sur, los vecinos se molestaban por el ruido y el peligro de sufrir algún accidente.
-o0o-
Por ello la clásica frase que salía de los adultos era, ¿por qué no se van al río a jugar?, pues sabían que ahí tenían manga ancha para hacer de las suyas en la práctica deportiva.
-o0o-
Quiérase que no, pero esos equipos que se formaron más por amor al deporte, que conocimiento de causa, fueron vitales, máxime la creación de clubes, donde el deseo mayor de esos jóvenes era convertirse en el ídolo del barrio.
-o0o-
Por lo anterior, el consumo de drogas no era un negocio que prosperara, pues los jóvenes preferían estar los fines de semana en la defensa de los colores de su equipo, en la lucha por lograr la victoria y alcanzar uno de los trofeos que estaban en disputa en los diferentes torneos.
-o0o-
Era palpable este hecho, sobre todo cuando surge la liga de la Federación Deportiva de la CNOP, la cual se convirtió en la más económica, fue un detonante perfecto para la formación de un mayor número de conjuntos, dado que el costo de participación estaba al alcance de la clase trabajadora.