La FIFA abrió procedimientos disciplinarios el miércoles contra las federaciones de fútbol de Inglaterra, Polonia, Hungría y Albania, además de condenar los desórdenes que involucraron a seguidores de esos dos últimos países en distintos partidos de las eliminatorias europeas a la Copa del Mundo.
Parece inminente un nuevo castigo para Hungría por parte de la FIFA luego de que sus aficionados chocaron con la policía en las gradas del estadio Wembley de Londres, justo después de que empezó el partido del martes contra Inglaterra. El choque estalló mientras los policías trataban de arrestar a un hincha bajo sospecha de haber proferido insultos racistas contra un empleado de seguridad.
También se abrió un expediente a la Asociación de Fútbol de Inglaterra como organizadora del partido, que terminó 1-1.
Aficionados polacos en Londres también habrían estado involucrados en los disturbios. En el sector de hinchas de Hungría se exhibieron banderas polacas y algunos de los asistentes que se enfrentaron a la policía llevaban ropa con las insignias de los clubes polacos.
El partido de Polonia en Tirana, correspondiente al Grupo I, fue suspendido alrededor de 20 minutos. Karol Swiderski había anotado para Polonia a los 77 minutos cuando, al parecer, fue golpeado por una botella lanzada por los seguidores de Albania.
Los jugadores de Polonia se marcharon, pero volvieron al campo y aguantaron para ganar 1-0.
Tanto la federación de Albania como la de Polonia enfrentarían sanciones por los hechos de violencia.
AP