Sin duda, uno de los elementos que puso muy en alto el nombre del Colegio de Monterrey en el plano arbitral ha sido Jaime Cantú.
Las enseñanzas de los grandes instructores como el profe Porfirio Rodríguez y el Ing. Raúl Izaguirre las supo aprovechar y plasmar en todas y cada una de sus actuaciones, calidad que lo llevó a pisar terreno profesional.
De carácter alegre, pero serio en su actuar, donde su presencia imponía respeto, supo llevar la profesión con alegría, entusiasmo, siempre pulcro en su vestir, como lo indican los cánones, que le valió para ser reconocida su calidad por parte de los miles de jugadores y de sus propios compañeros.
A nivel amateur trabajó en las grandes ligas como Oficial, Interclubes, Petrolera, San Pedro, Profusoc, además de torneos Estatales, Nacionales e Internacionales de invitación y en todos ellos dejó su sello.
¡Decía que cualquiera podía ser árbitro, pero no cualquiera podía ser Señor Árbitro y para ello se requiere entusiasmo conocimiento, decisión, comunicación, pero sobre todo humildad, ese era simplemente Jaime Cantú, el gran Jaime! (QEPD)!