El futbol no está exento, sobre todo por el esfuerzo constante que te lleva a perder líquidos corporales, los que se deben recuperar para evitar la deshidratación.
Sin embargo, también hay que estar atento al tipo de líquido a consumir y el momento adecuado, pues de lo contrario puede terminar en tragedia.
Tal y como sucedió hace años en cierta liga de la localidad, en un domingo de extremo calor, al término del encuentro, uno de los jugadores de inmediato fue a hidratarse y sin más, ni más tomó agua, que estaba super helada y por desgracia dicho jugador empezó a convulsionar, hasta quedar tirado sin vida, producto de una pulmonía fulminante, ante el impacto y asombro de quienes se encontraban en el lugar, que se vieron impotentes por salvarle la vida…¡a cuidarse!