Filiberto Sagrero le dio al clavo, pues inició con un torneo cuadrangular, con equipos que él formó, al igual el profe Rodolfo Ríos, Eduardo Lira Puente y Lorenzo González.
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Este evento sirvió para motivar a todos los jóvenes a formar sus propios equipos y fueron apoyados por los líderes de barrio pertenecientes a la CNOP, dado que el grueso era de la clase trabajadora.
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Lo que creía sería una liga económica, pero al tamaño del resto de las existentes, se convirtió en todo un fenómeno, ya que empezaron a llegar delegados, no solamente de las colonias del sur.
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Empezaron a llegar de colonias del norte como Niño Artillero, Larralde, Del Norte, Del Prado, del oriente como Fierro, Obrera, Bella Vista y del poniente como San Bernabé, Mitras y demás.
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El gordo Sagrero estaba sorprendido por la gran cantidad de personas que acudían diariamente a solicitar la convocatoria y enterarse de todos los pormenores relacionados con el torneo, en claro afán de participar.
-o0o-Y si bien, estaban contentos, también estaban preocupados, pues requerían de espacios para atender la demanda de los equipos que no dejaban de llegar a las instalaciones de la Av Morones Prieto.
