De los fundadores del tradicional Club Pedregal de Occidente, impulsor de ideas en bien del club, de los jóvenes y del futbol amateur en general, ese era Rosalío Martínez.
Mejor conocido como Chalío, fue una persona amable, entusiasta, siempre dispuesto a tender la mano a quien lo requería, incluso sufría de más por las injusticias y deseaba arreglarlas porque las sentía propias
Al crearse la primer cancha en el rio por parte del gobierno, ellos no esperaron apoyo y se pusieron a trabajar en crear su propia cancha, por lo que motivó a todos sus compañeros, pero al remover la tierra aparecían piedras y más piedras, de ahí el nombre del club y su campo Pedregal de Occidente, porque precisamente ahí desembocaba esa calle. Quería tanto su campo que al término del entrenamiento se ponían todos a limpiarlo de piedras, incluso tanto fue su cariño, que no permitían que don Mario Pérez entrenará a la selección de NL, hasta que ellos terminaran.
Colocaron las porterías de fierro vaciado, que requirió varias personas en cargarlas, las cuales se llevó el huracán Vehula en 1967. Chalío Martínez sufrió mucho cuando el alcalde Felipillo le dio duro golpe al deporte popular, al ceder derecho de uso del río a la organización Parque Río y acuñó la frase; “Nos quitaron la única diversión de los pobres, el rio!”, ese era Chalío, una gran persona, alegre, positivo, gran motivador, pero mejor amigo, que, desde su trinchera atacó el vicio y la violencia en las colonias del sur, QEPD.
