La tenista Simona Halep, ex número uno del mundo, fue suspendida provisionalmente por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis luego de dar positivo en una prueba antidopaje durante el Abierto de Estados Unidos el mes pasado.
La ITIA anunció el viernes la suspensión de la rumana bicampeona de Grand Slam y que actualmente ocupa el noveno puesto del ranking de la WTA. Se coronó en el Abierto de Francia en 2018 y Wimbledon en 2019, venciendo a la 23 veces campeona de Grand Slam Serena Williams en la final.
Halep, de 31 años, anunció recientemente que descansará el resto de esta temporada después de someterse a una cirugía de nariz para mejorar su respiración.
En el US Open era la séptima preclasificada al caer 6-2, 0-6, 6-4 ante la ucraniana Daria Snigur el 30 de agosto.
La ITIA indicó que Halep dio positivo por la sustancia prohibida Roxadustat, un fármaco aprobado para uso médico en la Unión Europea para tratar los síntomas de anemia causada por insuficiencia renal crónica.
Según la agencia de medicamentos de la UE, que aprobó el uso de Roxadustat el año pasado, estimula al cuerpo a producir más hormona natural eritropoyetina (EPO), que durante mucho tiempo ha sido un producto de dopaje preferido por ciclistas y corredores de fondo.
Durante una suspensión provisional, un tenista no es elegible para competir ni asistir a ningún torneo sancionado.
Según el Código Mundial Antidopaje, Halep se enfrenta a una suspensión de hasta cuatro años por una prueba positiva de una sustancia como Roxadustat. Los deportistas pueden obtener una reducción en su sanción, probablemente de tres años, si admiten rápidamente la falta y aceptan su sanción.
Las autoridades del tenis se harán cargo del caso de Halep y cualquier fallo puede ser impugnado por la Agencia Mundial Antidopaje en una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.