ROMA (AP) — La Roma despidió el miércoles al técnico Daniele De Rossi, una inesperada decisión pese que los Giallorossi no han ganado tras las cuatro primeras fechas de la liga italiana.
De Rossi, otrora capitán de la Roma, fue contratado en enero para reemplazar al cesado José Mourinho. Lo hizo tan bien durante la segunda mitad de la temporada que en junio recibió una extensión de contrato hasta la campaña de 2026-27.
“La decisión se toma en interés del equipo, para poder volver al deseado rumbo lo más pronto posible, en un momento en el que la temporada todavía está en sus comienzos”, dijo la Roma en un comunicado. “Un agradecimiento sincero a Daniele, quien siempre estará en en casa en el club, por el trabajo desarrollado estos meses recientes con pasión y dedicación”.
La Roma agregó que la “comunicación sobre la dirección técnica del equipo se dará a conocer posteriormente”.
El club capitalino recibirá a Udinese, el sorprendente líder de la Serie A, el domingo.
Ivan Jurić, quien previamente dirigió a Genoa, Hellas Verona y Torino, estaría cerca de llegar a un acuerdo para sustituir a De Rossi, según informó la Gazzetta dello Sport. Jurić condujo a Torino en las tres pasadas temporadas, llevándoles al décimo lugar en las primeras dos campañas y al noveno en la última.
Se trata del primer cambio de técnico en la Serie A esta temporada.
Después de igualar sin goles de visita a Cagliari en la primera fecha, la Roma perdió 2-1 de local ante Empoli. Los subsiguientes empates de visita a Juventus (0-0) y Genoa (1-1) les dejaron con apenas tres puntos en el 16to puesto.
De Rossi transformó a la Roma en un equipo más ofensivo a diferencia de los planteamientos defensivos de Mourinho. Pero apenas han marcado dos goles esta temporada.
La Roma debutará la semana entrante en la Liga Europa recibiendo al Athletic Bilbao en el Stadio Olimpico.
El equipo perdió al delantero Romelu Lukaku al agotarse una cesión a préstamo, pero logró retener al delantero argentino Paulo Dybala tras sondear una oferta de Arabia Saudí.
Dan y Ryan Friedkin, los dueños estadounidenses de la Roma, se han caracterizado por sus decisiones sorprendentes.
