Los felinos fueron los más insistentes en abrir el marcador y por obvias razones, tardando apenas once minutos en provocar el primer aviso en la meta de Esteban Andrada con un disparo lejano de Juan Brunetta.
La polémica arbitral también se hizo presente a temprana hora del juego, cuando Fernando Hernández y el VAR decretaron como “jugada accidental” una plancha de Jorge Rodríguez sobre Fernando Gorriarán, pese al sangrado en el muslo del uruguayo.
La visita cada vez se asentaba mejor en el terreno de juego, encontrando por fin su recompensa al 25′ en los pies de André Pierre-Gignac. El francés de taquito perforó las redes rayadas tras un rebote de Andrada al tiro libre de Brunetta, emparejando momentáneamente el global con su tanto número 13 en los Clásicos Regios.
La escuadra de Fernando Ortiz no se quedaría con los brazos cruzados y antes del descanso se quedaron cerca en un intento de gol olímpico del “Corcho”, el cual fue bien manoteado por Carlos Felipe Rodríguez.
Para el complemento cambió la cara del Monterrey, saliendo más incesante al arco rival pero el poste le negó el cometido al cabezazo de Luis Romo, esto al 57′. Sin embargo, un par de minutos más tarde, el “Gigante de Acero” entró en júbilo con el empate de un recibe ingresado Jordi Cortizo, quien aprovechó el rebote en el palo al trallazo de Sergio Canales, quedándole la esférica al merced para el 1-1.
El empate cayó como balde de agua fría para Robert Dante Siboldi y compañía, quienes no supieron reaccionar a ello y vieron como el reloj así como la eliminatoria, se les escapaba por completo y quedarse en la orilla frente al acérrimo rival, que dicho sea de paso, cortó una racha negativa de cuatro eliminaciones seguidas ante los felinos.
Por su parte, la “Pandilla” será rival del Cruz Azul en las semifinales, fase némesis para Ortiz que suma tres descalabros en dichas instancias como técnico.
