Cerca de cuatro décadas practicando el futbol y donde se ha convertido en el terror de los defensores solamente lo puede lograr una persona con mucho empeño, dedicación y trabajo, como lo es Raúl Cordero.
Tal vez su nombre le dice algo, pero su apodo de “El Piña”, de inmediato lo ubican como persona de futbol, quien desde la adolesencia empezó a jugar en forma organizada, con uno de los clubes de mayor tradición en la liga Popular Escobedo, como son los Vikingos, donde deja clara muestra de su poder y habilidad para romper las redes enemigas.
Ha participado en diferentes igas, como Nova, Ferrocarrilera y sobre todo en la Popular Escobedo, de la cual son de los primeros cuadros en este organismo, considerado de los mejores en todo el estado.
En su trayectoria ha conseguido cinco títulos de goleo individual, además infinidad de trofeos de campeón con sus equipos, quienes lo pretenden para llevarlo a sus filas, lo que le llena de satisfacción, sin embargo hoy en día se encuentra retirado de la práctica formal.
No obstante, no deja de acudir a las canchas, para presenciar el duelo donde participa su hijo Carlos Cordero, quien sigue sus pasos, pues además de apoyarlo, le da buenos consejos, tanto a él, como al resto de los compañeros, en donde destaca la disciplina, dedicación, pero sobre todo el respeto a los rivales, por ello el gran Piña, se ha ganado el cariño y simpatía de la gente, de esos cientos de amigos que ha cosechado a través del tiempo, gracias al amor por el futbol, con lo que también colabora para formar personas de bien.