El estadio la Corregidora en Querétaro, el domingo 6 de marzo de 2022. El estadio fue escenario de una batalla campal de aficionados durante un partido de la liga mexicana entre Querétaro y Atlas. (AP Foto/Marco Ugarte)

Querétaro jugará a puerta cerrada, pero no será desafiliado

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El Querétaro no será desafiliado y las barras seguirán en los estadios del fútbol de México.

Los dueños de los 18 clubes de la máxima categoría descartaron el martes las medidas más radicales en respuesta a la riña colectiva entre aficionados del Querétaro y el Atlas que estalló el sábado pasado en las tribunas del estadio Corregidora, y que dejó a 26 personas hospitalizadas.

Pero el Querétaro pagará las consecuencias por los incidentes violentos en su estadio. Deberá disputar sus partidos de local sin público durante un año, mientras que sus aficionados no podrán asistir a los duelos de visitante durante tres años, según ordenó la Comisión Disciplinaria, organismo responsable de impartir sanciones en el fútbol local.

En lugar de la desafiliación, los dueños aprobaron sancionar con cinco años de cualquier actividad deportiva en México a todos los actuales dirigentes del club que estaban rentando la franquicia a su propietario real Jorgealberto Hank Isunza, presidente y propietario del club Tijuana.

A corto plazo, los propietarios decidieron que las barras de los equipos visitantes no podrán acudir a los estadios. También acordaron iniciar un programa de identificación de aficionados.

“Es imperativo que estos sucesos no se repitan”, dijo el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola.

El partido en el feudo del Querétaro por el torneo Clausura fue interrumpido a los 62 minutos cuando aficionados ingresaron al campo, buscando alejarse de la pelea entre las barras en la cabecera norte del estadio de la ciudad ubicada 218 kilómetros al norte de la capital.

La pelea entre aficionados en la tribuna se trasladó a la cancha, donde continuaron agrediéndose a puñetazos y patadas. Algunos utilizaron sillas, palos y barras metálicas para golpearse.

Cuatro de los heridos siguen hospitalizados, incluyendo tres en estado grave.

Arriola dijo que lo que falló el sábado fue el dispositivo dispuesto por una empresa de seguridad privada. De acuerdo a los protocolos de la Liga MX, para un partido con aforo de 15.000 personas, debe haber al menos 600 elementos de seguridad.

Según el dirigente, el personal de la empresa privada y los otros agentes de la la policía municipal y estatal fueron desbordados por las barras.

La comisión disciplinaria decretó la derrota del Querétaro ante Atlas en la mesa por 0-3 y fue multado con un 1,5 millones de pesos (unos 70.000 dólares). Los equipos empataban 1-1 antes que empezara la batalla campal.

Arriola explicó que la moción para desafiliar a Querétaro no fue aprobada porque experiencias pasadas les mostraron que genera más problemas que soluciones y que es injusta para jugadores, jugadoras e integrantes de cuerpos técnicos.

“A partir de la investigación se desprende claramente que la administración actual no fue capaz de garantizar la seguridad de los aficionados”, dijo Arriola. “Por eso se sanciona con cinco años a Gabriel Solares, Adolfo Ríos, Greg Taylor y Manuel Velarde, para que no se repita un hecho como el del sábado”.

También se anunció que Hank Isunza deberá vender al equipo al finalizar el año. En caso de no existir un comprador que cumpla los requisitos que pide la Liga MX, sería el propio organismo el que asumiría el control del mismo.

En diciembre del 2019, los dueños decidieron desafiliar a Veracruz, pero el dueño se negó a pagar sueldos a sus jugadores y demás empleados y la Federación Mexicana de Fútbol tuvo que usar un fondo de emergencia para realizar pagos. Arriola incluso reconoció que hasta ahora existen jugadores a los que aún se les debe dinero.

Sobre las barras o grupos de animación, Arriola explicó que no se aprobó su desaparición porque creen que son importantes en la creación de nuevos aficionados.

En lugar de eso se aprobó que los clubes deberán identificar digitalmente a todos los integrantes de los grupos de animación, quienes a partir del siguiente torneo no podrán ingresar a los estadios sin una identificación facial.

“A partir de ahora quien no quiera dar datos no podrá estar en un partido. No se puede ser miembro de un grupo de animación sino se quiere dar datos”, dijo Arriola. “Esto ha funcionado en países con problemas similares”.

Los clubes Santos y Atlas, ambos propiedad de Grupo Orlegi, anunciaron que ellos identificarán a todos sus aficionados a partir de este torneo y nadie podrá ingresar al estadio Corona en Torreón, al norte del país, ni al estadio Jalisco, en el occidente, si no ha sido identificado.

La Federación Mexicana de Fútbol ya lanzó un programa piloto para los partidos de selección mexicana que será puesto a prueba el 24 de marzo cuando México reciba a Estados Unidos por las eliminatorias a Qatar.

Ese plan va encaminado a erradicar el grito homofóbico, pero ahora será usado para controlar a los hinchas violentos en la Liga MX.

Las autoridades del estado central de Querétaro anunciaron el martes la detención de 10 individuos y se está tras la búsqueda de otros 16 sospechosos de participar en la pelea.

El fiscal general de Querétaro, Alejandro Echeverría, informó que se está tras la búsqueda de otras 16 que tienen orden de aprehensión por su presunta responsabilidad en los hechos del sábado.

El fiscal precisó que como parte del proceso se ha realizado una revisión exhaustiva de unas 583 imágenes, 78 videos y más de mil mensajes y llamadas de denunciantes anónimos.