Redacción deportes, 27 feb (EFE).- La Fórmula Uno abre en el Gran Premio de Baréin una nueva temporada en la que diecinueve pilotos tienen un objetivo común, el de batir al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que quiere repetir el paseo triunfal del año pasado en un interminable calendario de 24 circuitos durante 2024.
El neerlandés encadena tres campeonatos mundiales consecutivos desde 2021 y el año pasado fue el más fácil para él, pues sumó un total de 575 puntos, doblando la puntuación del segundo clasificado, el mexicano ‘Checo’ Pérez (Red Bull), que acabó con 285, y siendo el vencedor de diecinueve de las veintidós carreras de la competición.
Arrebatarle la corona este sábado -pues la carrera se disputa sábado y no domingo- es la meta de todos los demás pilotos de un ‘paddock’ que lleva sufriendo la superioridad de Red Bull durante tres años y que se ha acostumbrado a escuchar el himno neerlandés y el austríaco al terminar cada uno de los domingos.
Es lo que quiere evitar a toda costa Ferrari, que parece haber dado un paso adelante que ratificó en los test de la semana pasada. De hecho, suya fue la única carrera que Red Bull se dejó por el camino el año pasado, ya que el español Carlos Sainz (Ferrari) fue el único en vencer en una temporada 2024 que sólo tuvo tres campeones, Verstappen (19 triunfos), Pérez (dos) y Sainz, con una victoria.
Por eso mismo todos las escuderías de la parte alta de la parrilla, bien sea Ferrari, Mercedes, Aston Martin o McLaren, han optado por emular el monoplaza del año pasado de Red Bull, con el objetivo de que la copia sea mejor que el original.
Sin embargo, el equipo austríaco ha sido el que más ha sorprendido, pues en vez de sacar una evolución de ese vehículo, ha optado por el RB20, un concepto totalmente novedoso, diferente al del año pasado, y que, por lo que pareció en los test, puede seguir dando el mismo resultado para los de Chris Horner.
Tanto es así que en los test, celebrados en el circuito de Sakhir, donde también se disputará el Gran Premio este fin de semana, Verstappen apenas exprimió su coche a una vuelta y prefirió hacer tandas largas como preparación para la carrera mientras Sainz y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) lideraban la hoja de tiempos.
¿De quién es el mayor salto adelante?
El propio piloto español Fernando Alonso (Aston Martin) confirmaba que su monoplaza había dado un paso adelante. Sin embargo, ahora falta saber si es suficiente para mejorar los increíbles números del año pasado, en el que el asturiano, en su primer año en la escudería británica, acabó cuarto, sólo por detrás de Verstappen, ‘Checo’ Pérez y el británico Lewis Hamilton (Mercedes).
Ferrari, Mercedes, Aston Martin, McLaren… todos ellos parecen haber evolucionado sus monoplazas y tener más y mejor ritmo que el año pasado, en el que a Mercedes le costó encontrar sus mejores tiempos y no los halló hasta final del año, aunque su regularidad le sirvió para situar a Hamilton en tercera posición del campeonato de pilotos.
Será un buen fin de semana para calibrar el ritmo de toda la zona alta de la parrilla a la que, al menos la semana pasada, también se unió el nuevo Visa Cash App RB, el antiguo Alpha Tauri, con el japonés Yuki Tsunoda y el australiano Daniel Ricciardo.
Empieza una temporada con el futuro de Alonso y Sainz en el aire
Y, entretanto, los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz no tienen equipo para el año que viene. La llegada de Hamilton a Ferrari, un auténtico terremoto dentro de la industria del automovilismo, dejó al madrileño sin opciones de renovar por Ferrari, a pesar de su buen nivel los últimos años.
De hecho, el propio Sainz fue el más rápido de todos los test de la semana pasada, con su 1:29.921, y no le faltarán novias en las próximas semanas para poder elegir equipo. Algo similar le ocurre a Fernando Alonso, que encara su último año con Aston Martin con la posibilidad de renovar con los británicos, pero, asimismo, con la opción de coger el monoplaza de Mercedes que suelta Hamilton.
Lo haría, además, siendo compañero de su amigo, el británico George Russell (Mercedes), que ya ha expresado su deseo de pilotar junto a él. Pero eso será más adelante, porque, mientras, el Gran Premio de Baréin hará que todos pongan las cartas sobre la mesa y nadie se pueda guardar ningún as, como sí lo hicieron durante los test.
El hecho de que el calendario tenga 24 carreras y que el DRS se pueda utilizar ya desde la segunda vuelta son dos apetitosas novedades para cualquier aficionado a la Formula Uno, que ha esperado varios meses este fin de semana con la esperanza de ver más igualdad que el año anterior, en el que Verstappen condujo a una mano por la mayoría de los trazados de la máxima competición del automovilismo mundial.