“‘On va gagner’. Es la única frase que conozco en francés: vamos a ganar”, dijo con rotundidad el asturiano. “Un entrenador es un líder, y es alguien que debe generar confianza a sus jugadores (…) La idea es jugar de la misma manera que en la ida, no vamos a cambiar nuestra mentalidad en absoluto”.
El defensa brasileño Marquinhos, que también compareció ante los medios, ahondó sobre esa cuestión: “La confianza que tenemos viene del trabajo que hemos hecho durante toda la temporada”.
En la ida, en el Westfalenstadion, el PSG cayó 1-0, y está por tanto obligado a remontar en su cancha.
“El papel de la afición mañana será tan vital como lo ha sido toda la temporada, y no tengo ninguna duda que nos apoyarán plenamente”, aseguró Luis Enrique, que volvió a elogiar el ambiente “increíble” en Dortmund y espera “lo mismo en el Parque de los Príncipes”.
Pero el partido no se jugará sólo en las gradas y sobre el campo Marquinhos insistió en la necesidad de aplicarse al 100%.
“Tenemos que imponer nuestro estilo (…) Vamos a darlo todo para hacer un buen partido y generar ocasiones como en la segunda parte del partido de ida. Hemos mejorado mucho y sabemos los detalles que hay que mejorar”, analizó el central brasileño.
El París SG está a las puertas de la que sería su segunda final de Liga de Campeones, tras la primera en 2020 (derrota 0-1 contra el Bayern Múnich), una gran ocasión para añadir la ansiada ‘Orejona’ a las vitrinas parisinas, llenas de trofeos domésticos en los últimos años.
“El objetivo es llegar a la final, y para ello tenemos que ser mejores que un gran equipo como el Dortmund”, valoró Luis Enrique, quien como entrenador ya ganó la Champions en 2015 con el Barça.
“Nuestra experiencia será importante en este partido”, dijo Marquinhos, quien disputó esa final de 2020. “El entrenador sabe cómo gestionar este tipo de encuentros, y debemos afrontarlo con buena energía para jugar a nuestro mejor nivel”.
El duelo tendrá lugar el martes a las 19h00 GMT en el Parque de los Príncipes, y en juego está un boleto a la final del 1 de mayo, que tendrá lugar en el estadio londinense de Wembley.
Real Madrid y Bayern Múnich se disputarán el miércoles la otra plaza en el Santiago Bernabéu, tras el empate 2-2 en el Allianz Arena el pasado martes.