Apenas se creó el equipo y ya disfruta de un gran cartel, dado que la mayoría de sus jugadores cuentan con calidad probada, incluso a nivel nacional, es el Deportivo Bizarros.
Este conjunto, con residencia en la colonia CROC, Fome 35 y demás, es fundado por los incansables promotores Alejandro Cuéllar y Gregorio Arredondo, quienes unen sus conocimientos y toman la iniciativa de continuar con la promoción del deporte.
Esto nace a raiz que, el no menos tradicional Amigos del Sapo, quienes tienen raices en los Angeles San Bernabé, representantes de Nuevo León a nivel Nacional y ganadores de infinidad de títulos estatales, le llegan jugadores de todos lados y al ver el sobre cupo, deciden formar una escuadra más.
A seis años de haber tomado esta decisión, se sienten muy contentos, dado que los jugadores se entregan en la cancha al cien, son de calidad y disciplina comprobada y lo demuestran al registrarse en la liga Metrorrey, donde pronto se adjudican la corona de campeón de campeones.
En esa organización se convierten en el equipo a vencer temporada tras temporada, por lo cual Alejandro y Gregorio al ver el gran empuje de sus jugadores, buscan conocer su alcance y deciden registrarlo en la liga Popular Escobedo, considerada una de las mejores en todo Nuevo León.
Y se han enfrentado a rivales de mucha tradición, pero le han jugado al tú por tú, al grado de llevar ya varias victorias, que lo coloca entre los primeros lugares de la tabla general de posiciones y fuerte candidato para estar dentro de la fiesta de los ocho grandes.
Con esto demuestran que llegaron a esta liga no a ver si podían, sino porque pueden llegan, lo que ha llamado la atención del resto de los competidores, quienes lo colocan como un rival de respeto, con calidad comprobada, por lo que no se debe perder la huella a los Bizarros, ya que están dando mucho de qué hablar en forma positiva.
Porque calidad, entrega, disciplina, empuje, decisión de sus jugadores la tienen, experiencia de los entrenadores y también agregue el buen número de aficionados, quienes domingo a domingo los acompañan a las canchas de la unidad Camino Real, para apoyarlos y motivarlos a nunca bajar la guardia, en la lucha por llevarse la victoria, sea el rival que sea.