Se ha comprobado hasta la saciedad, que la práctica del deporte es el arma más poderosa para atacar la violencia y la drogadicción entre los niños, jóvenes y adultos.
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No obstante, lo anterior, nuestras autoridades han demostrado poca importancia en el tema, donde la historia lo comprueba, con la desaparición de espacios y el poco presupuesto para luchar con este cáncer de la sociedad.
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La prueba está con el lecho del río Santa Catarina, donde diariamente practicaban su deporte favorito más de dos mil personas y los fines de semana ni se diga, entraban en acción cerca de 30 mil elementos, solamente en lo referente al futbol.
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Pero eso a las autoridades no les movió el alma y optaron por hacer privado este espacio, el cual llegó a considerarse el centro deportivo más grande del mundo, para crear el gran negocio con el deporte.
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El gobernador Alfonso Martínez Domínguez fue el iniciador de estos espacios deportivos y acuñó la frase, “son del pueblo y para el pueblo”, pero eso no le importó a las nuevas autoridades, que buscaban solamente el beneficio particular.
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Esto fue motivo principal, para que los niños, jóvenes y adultos que tenían en el río su lugar de esparcimiento, optaran por ocupar su tiempo libre en otros quehaceres, no muy apropiados que digamos.
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La desaparición de cientos de equipos deportivos de la clase trabajadora, provocó el incremento en la violencia y drogadicción, esa de la cual hoy en día ha cobrado muchas vidas.
