Ese año de 1983 Nuevo León sorprendía a toda la nación con la obtención del título en el Nacional Infantil de Convivencia, sobre todo, porque no había figurado en anteriores justas.
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Sabían que hubo cambios en el alto mando del futbol neoleonés, pero no se esperaban que el movimiento, no solamente fuera certero, sino que se dio un gran paso, donde acapara la atención del resto de las Asociaciones del país.
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Además también fue el primer resultado positivo máximo, pues ya anteriormente se había logrado un cuarto lugar en el Nacional Juvenil Benito Juárez, con aquella selección dirigida por Pancho Avilán.
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Iniciaba la nueva época del balompié local, el cual en los últimos años dormía el sueño de los justos, no obstante en un principio demostraron tener agallas para grandes empresas.
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Esto porque ya habían ganado algunos títulos nacionales, como aquel donde el colectivo fue dirigido por don Mario Pérez y traía de jugadores al mismo Pancho Avilán, Pini Gutiérrez, Santiago Rodríguez, entre otros.
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Pero en los últimos años, cuando empieza a crecer el número de ligas de futbol amateur, algunas de ellas llegaban afiliarse, pero por desgracia solamente pagaban lo concerniete a su registro y ojos que te vieron ir.
