El Amateur
Es curioso que, antaño cuando en la liga profesional mexicana, solamente se aceptaban tres jugadores extranjeros por club, las escuelas y academias representante de los equipos profesionales, eran relativamente pocas.
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Por ese tiempo solamente se trabajaba con jugadores de reservas, mote que después se cambiaría por el de fuerzas inferiores, luego fuerzas básicas, dado que las organizaciones contaban con su personal para detectar jugadores con madera.
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Pero estos buscadores de talento no se quedaban cruzados de brazos, a esperar a que llegaran los aspirantes, nada de eso, salían a la calle, a los campos y observar a los jugadores en su propio ambiente.
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Casos concretos los de don Mario Pérez, Jarocho Molina, don Víctor Sepúlveda, quienes descubrieron a esos jóvenes, que después se convirtieron en grandes jugadores profesionales.
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Ahora, cuando el número de extranjeros por equipo se elevó considerablemente y se dejan solamente tres plazas para los mexicanos, es cuando han surgido escuelas y academias por todos lados, esto gracias a que el clubes les cobra una cuota, con el fin de darles permiso para que se les denomine Escuela o Academia oficial del equipo profesional.
