Eran tiempos de gloria, en donde por parte de las ligas se formaban verdaderos trabucos y los Torneos Estatales resultaban más emocionantes que los mismos profesionales.
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Y es que los presidentes de las diferentes ligas se esmeraban en presentar su mejor cuadro, una selección integrada con los elementos más sobresalientes dentro de la categoría, pues iba de por medio el prestigio de la propia liga.
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Por ello los encuentros que se presentaban en los Estatales eran de lo mejor, a grado tal que los mismos buscadores de talento, representantes de los clubes profesionales, no tenían necesidad de convocar a pruebas.
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Tan solo con acudir a los torneos estatales era más que suficiente, pues ahí participaban los mejores jugadores de cada liga, de ahí que eran presenciados por buena cantidad de aficionados.
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Los encuentros se jugaban los sábados por la tarde en las sedes que designaba la Asociación, aunque en varias ocasiones se llevaron a cabo en el campo Independencia del río Santa Catarina.
-o0o-En las instalaciones del Cedeco nicolaíta, así como en las canchas de la ciudad de los Niños, en ciudad Guadalupe, las cuales eran conseguidas por el profe Froylán Limón.