La violencia en el futbol profesional por parte de los aficionados va en aumento, sin que las autoridades judiciales y deportivas pongan un hasta aquí a los rijosos que solo dañan el espectáculo.
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El reciente caso de los paramédicos que fueron víctimas de una turba de enardecidos aficionados es la prueba más reciente, donde el club regio solamente se ha limitado a mencionar que dichos aficionados serán detectados y prohibirles vuelvan a pisar el estadio de los Rayados.
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Las autoridades, por su parte reaccionaron hasta el día martes, expidiendo una orden de aprehención contra los rijosos, cuando el incidente se produjo desde el domingo por la noche.
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Se requiere de imponer castigos ejemplares y no vayan a salir las autoridades que es un hecho aislado, o bien que ocurrió fuera del perímetro del estadio, porque esa excusa ya está muy choteada.
-o0o-No es podible que los verdaderos aficionados sufran las consecuencias de personas intoxicadas, que no tienen control de sus actos, los cuales los han llevado a la agresión de víctimas inocentes y que solo acudieron a trabajar al estadio.
