Quienes deseaban organizar un torneo nacional de carácter invitación, los promotores tenían la obligación de contar con canchas que cimplieran las medidas reglamentarias, según la categoría convocada.
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El arbitraje debería pertenecer a un colegio federado, con lo que se garantizaba que el trabajo de los jueces sería llevado a cabo con personal debidamente capacitado y avalado por la comisión de arbitraje de la Femexfut.
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La premiación también debería ser de acuerdo al número de participantes y conforme a lo que estipula el reglamento de la Femexfut, donde igualmente los equipos participantes deberían pertenecer a la Asociación del estado al que pertenecían.
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Esto con el propósito de que todos los conjuntos participantes contarían con el seguro contra accidentes en el traslado y retorno de la sede, además de los gastos médicos que llegaran a requerir por lesiones sufridas durante el desarrollo de la competencia.
-o0o-Además también todos y cada uno de los jugadores se encontraban registrados ante la Femexfut, por lo cual los buscadores de talento, no como así podían llevárselos a los clubes profesionales, ya que debían cubrir los requisitos, como el pago de preparación al club amateur al que pertenece.
